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Tres bolsas de cogollos de marihuana con un peso cercano a los 30 kilos fue el resultado de una persecución por la AP-7 en la noche del lunes. El portador de la droga huyó a pie, dejó el coche en el área de descanso del Pont del Diable, en la AP-7 en sentido sur, y procuró esconder las bolsas con los cogollos sin éxito, ya que los Mossos la localizaron escondidas entre matorrales. Ahora hay abierta una investigación con el material incautado y el vehículo utilizado para ver si se puede tirar del hilo y conocer más detalles de este tráfico de droga por la autopista.
La confiscación de la droga empezó por casualidad a 50 kilómetros de esta área de servicio. Una patrulla de tráfico avistó cerca del área del Baix Penedès a dos vehículos que circulaban demasiado "pegados" y con riesgo de que un frenazo o una reducción de velocidad del coche precedente pudiera provocar un accidente.
El coche de Mossos activó los roTativos y la sirena. El objetivo era separar los dos vehículos. No había más intención de dar un toque por precaución.
Sin embargo, la reacción de uno de los coches fue imprevista. Aceleró de forma brusca intentando escapar del campo de visión de los Mossos. El coche patrulla sospechó de la actitud del conductor y fue en su busca.
Perdió contacto visual a la altura de El Vendrell y pidió apoyo para poder localizar el coche. Se trataba de un turismo negro con matrícula española.
Más tarde, una patrulla de Mossos comunicaba por radio la localización de un turismo que se ajustaba a la descripción facilitada por la patrulla en el Baix Penedès. El vehículo estaba con las puertas abiertas, escondido detrás de un camión y sin nadie en las proximidades.
Los agentes hicieron un barrido por la zona e incluso salieron del aparcamiento entrando en la zona de matorrales que hay cerca del acueducto romano Patrimonio de la Humanidad.
Allí, en una zona medio escondidas se visualizaron tres bolsas de color rojo de un tamaño grande. Al acercarse y abrirlas con precaución, los agentes encontraron cogollos en todas ellas. El peso total rondaba los 30 kilos.
La droga se llevó a comisaría y el coche, caregado en una grúa, también. La investigación de momento intenta recabar pistas del conductor y la procedencia de la marihuana.
