Los casos de sarna se disparan en TGN tras la pandemia

La pandemia de la Covid-19, de la que parece que empezamos a salir poco a poco, ha influido de forma directa e indirecta en nuestra vida en los últimos dos años, tanto desde un punto de vista social como económico, de salud, emocional e, incluso, de hábitos de vida.

Una enfermedad de la piel como es la sarna, que aunque haya existido toda la vida siempre se ha asociado a la pobreza o la falta de higiene, ha incrementado su presencia entre nosotros en estos dos últimos años, tanto en España como a nivel europeo. Las cifras son cambiantes, pero según el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Joan de Reus, Toni Azón, estaríamos hablando de que en nuestra zona «los casos se habrían multiplicado por tres». Este dermatólogo recuerda que «sarna ha habido siempre, afectando a todas las razas, sexo y edades. Se calcula que al año se detectan entre 200 y 300 millones de casos en todo el mundo. Lo que pasa es que es una enfermedad que se suele asociar a los países más pobres, o donde hay conflictos y guerras, migraciones, falta de higiene, etc… No obstante, también llega a los países ricos».

El incremento de la detección de los casos de sarna ya se notó hace unos años. «Sobre el 2018, antes de la pandemia, los dermatólogos ya notamos un incremento importante de casos, que se empezaron a desmadrar. Lo que ocurre es que a raíz de la pandemia, y especialmente después del confinamiento, este aumento ha sido más importante, tanto en España como en Europa», explica Azón.

Sobre las causas que han disparado la transmisión de esta enfermedad dermatológica en estos dos últimos años, el jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Joan de Reus comenta que «el ascenso de hace unos años lo empezamos a atribuir a que existe más resistencia a los tratamientos habituales. Es como una mancha de aceite que encuentra más facilidad para extenderse. Con la llegada de la pandemia se ha sumado, además de esta resistencia a los tratamientos, la dificultad de atención a los pacientes de sarna durante el confinamiento. Y, por último, que este confinamiento ha propiciado que hubiese más gente conviviendo en casa con la gente que tenía sarna, por lo que al final la ha acabado cogiendo todo el núcleo familiar, y en consecuencia después se ha transmitido más fácilmente». Toni Azón se atreve a hablar de «mini-epidemia», teniendo en cuenta que el aumento de casos ha sido considerable.

Tratamientos orales

El tratamiento habitual para curar la sarna se lleva a cabo a través de la aplicación de una crema. No obstante, y teniendo en cuenta que se ha detectado por parte de los dermatólogos una mayor resistencia del ácaro a los tratamientos, últimamente se están empezando a aplicar tratamientos orales con ivermectina. Si el tratamiento se hace correctamente, en un par de semanas la sarna habrá podido desaparecer, aunque hay casos en los que se alarga en el tiempo debido a la resistencia.

El síntoma principal de la sarna es un fuerte picor en la piel, ya que, tal y como explica Toni Azón, «se produce una reacción alérgica». Aunque no se trate de una enfermedad grave, este dermatólogo advierte de que «estigmatiza a quien la tiene y comporta una carga, porque no solo implica al paciente, sino también a su núcleo familiar y en este sentido afecta desde un punto de vista psicológico».

Las farmacias notan el aumento

La venta de medicamentos contra la sarna en España se ha disparado un 64% en el último año y ha alcanzado un volumen que casi triplica el registrado en los años previos a la pandemia de la Covid-19. Así lo revelan los datos de la consultora especializada en el sector farmacéutico Iqvia, recogido hace unos días por el diario El País, que confirman el aviso lanzado por médicos de la sanidad pública en los últimos días.

Este aumento de los diagnósticos de casos de sarna se ha traducido en un incremento de la dispensación en las farmacias de los medicamentos destinados a la cura de esta enfermedad. Así lo confirma Natàlia Borges, vocal de Dermofarmàcia del Col·legi Oficial de Farmacèutics de Tarragona, quien asegura que «sí que hemos notado en las farmacias un aumento de la venta de estos medicamentos, que siempre se suministran con prescripción médica y receta».

Esta farmacéutica coincide con el doctor Toni Azón en que «sarna ha habido siempre, pero en los últimos dos años, sobre todo desde el primer confinamiento de la pandemia, vendemos más medicamentos para su tratamiento». Natàlia Borges opina igual que Azón en el sentido de que «ahora se están detectando más casos porque durante el primer confinamiento de 2020 la gente dejó de ir al médico. Además, ha habido una mayor convivencia en los núcleos familiares que ha facilitado la transmisión de la enfermedad».

Por último, esta farmacéutica aprovecha para recordar que «un paciente nunca tiene que autodiagnosticarse y estamos hablando de medicamentos que siempre van con prescripción y con un médico detrás que los ha recetado».