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«Hemos tenido lleno total, incluso había llamado gente para reservar y les tuvimos que decir que no», explica Àngel Pérez, director comercial del Grup Pòsit, que tiene el Pòsit del Serrallo, el Pòsit de Cambrils y el Bar Pòsit, también en Cambrils, y que es también el vicepresidente de Restauració de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de la Provincia de Tarragona (AEHT). Entre los tres establecimientos sirvieron ayer, entre la comida y la cena, a 1.800 personas. Una cifra parecida a la del sábado. Un ejemplo claro que muestra que el puente de la Asunción, los días con más trabajo para el sector, cumplió las expectativas.
Pese a ser el primer puente de agosto después de la pandemia, Pérez asegura que no ha sido tan diferente a los de los dos últimos años. «El año pasado y el otro seguimos trabajando, no hubo restricciones en agosto y vivimos del turista nacional, que es el que suele salir a comer durante estos días de fiesta», señala el representante de la restauración en la provincia.
En la terraza no
Una diferencia respecto a años anteriores que destaca Pérez es el aumento de las temperaturas, y es que al parecer, el calor ha provocado que mucha gente prefiera comer en el interior de los establecimientos, siempre que estén climatizados, claro. «Este verano las terrazas no están funcionando con tanta alegría como en los anteriores, nunca habíamos visto tanta gente que nos pidiera que prefieren comer dentro», destaca el responsable del Grup Pòsit, que añade que «esto ocurre sobre todo a la hora de comer, que hace mucho bochorno, por las noches es diferente».
La inflación también se nota
Por otro lado, Pérez reconoce que, en líneas generales, «el verano podría haber ido mejor si no hubiera sido por el alza de precios». En este sentido, señala que «el precio medio por comensal no ha bajado, los que vienen a comer gastan lo mismo, pero se ve mucho movimiento, mucha gente paseando que no acaba entrando a comer. Seguramente la gente se restringe un poco con la inflación, los precios les frenan».
