El mamotreto de la playa del Miracle prácticamente es historia. Un mes y medio después del inicio de las obras, ya no queda ni rastro de toda la parte central de la plataforma de hormigón armado ni de los pilares que sustentaban la estructura.
En estos momentos, los trabajos se centran en el desmontaje del último tramo de la rampa más cerca al extremo más próximo al Passeig Marítim y tan solo queda en pie la parte más próxima al lado de montaña. A partir de ahí, podrá procederse a acabar de separar los materiales, para que puedan ser retirados para su reciclaje posterior.
Asimismo, tendrá que retirarse el asfalto de la antigua zona de aparcamiento, para habilitar una explanada de tierra de forma provisional, hasta que no se lleve a cabo el proyecto de renaturalización.
Aunque las máquinas todavía tienen un largo trabajo por delante, ahora que la estructura prácticamente está desmontado ya puede apreciarse cómo ha cambiado este extremo de la playa del Miracle, en el que hasta hace cuatro días prácticamente no quedaba arena y ahora ha ganado una anchura considerable.
Los trabajos preliminares empezaron el 24 de marzo y el 3 de abril llegaban las primeras máquinas excavadoras que empezaban a sacar las 12.000 toneladas de hormigón armado, que forman la estructura.
El 95% de los materiales del mamotreto se valorizarán para tener el menor impacto posible. Esta era una de las cláusulas del proyecto que se ha financiado mediante los fondos europeos Next Generation, que aportaron 3,2 millones dentro del proyecto Greenbelt’26.
La constructora Vallès Grup es la encargada de unas obras que en principio está previsto que finalicen en septiembre. A partir de ahí tendrá que abordarse la segunda fase del proyecto, que es el que hace referencia a la renaturalización de la playa. El proyecto ya está en fase de redacción.
