Más de la mitad de niños tarraconenses de 5 a 11 años aún sin vacunar

En Camp de Tarragona el porcentaje de primeras dosis es del 43% y en Ebre, del 34. Mañana empiezan a suministrarse los segundos pinchazos, ocho semanas después de los primeros

08 febrero 2022 11:20 | Actualizado a 09 febrero 2022 06:00
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Mañana miércoles, 9 de febrero, empezarán a inocularse las segundas dosis de la vacuna contra la Covid a aquellos menores de entre 5 y 11 años que, a mediados de diciembre, fueron vacunados con la primera.

La campaña de vacunación de esta franja de edad empezó cuando la sexta ola, con la variante ómicron al frente, ya era una realidad pero todavía con la delta como cepa predominante. Los expertos insistían, por aquellas fechas, en que la vacuna era segura en los menores y que lo mejor era vacunarlos para contribuir a la inmunidad de rebaño.

¿Qué ha pasado casi dos meses después? ¿Han hecho caso las familias a los pediatras y han vacunado a sus hijos contra la Covid? Las cifras en la provincia de Tarragona, al igual que pasa en el resto de Catalunya y de España, no dejan lugar a la duda: los padres no acaban de ver claro que sea tan necesario vacunar a sus hijos. A día de hoy, y según consta en el portal dadescovid.cat, el porcentaje de vacunación en niños de 5 a 11 años es del 43,5% en la región sanitaria del Camp de Tarragona y del 34,1% en la de Terres de l’Ebre. La cifra, a nivel de toda Catalunya, es del 41,6%.

«Ha sido importante la aparición de ómicron, de cuya infección protege poco la vacuna»

Vicepresidente del Col·legi de Metges de Tarragona y pediatra

Pere Genaró, vicepresidente del Col·legi de Metges de Tarragona y pediatra, reconoce que estamos ante «unas cifras bajas de vacunación contra la Covid en niños, cuando, por ejemplo, la tasa de vacunación en general de todas las edades supera el 90% en Catalunya».

No obstante, y aun admitiendo que estamos ante unos números exiguos, a Genaró parece no sorprenderle demasiado que la vacunación contra la Covid haya ‘pinchado’ en esta franja de edad de los 5 a los 11 años. «Habría que tener en cuenta varios factores. Primero, el momento en el que se puso en marcha la vacunación, después de un puente y antes de las vacaciones de Navidad. Muchos padres lo dejaron pasar para después de fiestas. Después, otro factor importante ha sido la aparición de ómicron, de cuya infección protege poco la vacuna, aunque sí lo haga de una infección grave, que no es el caso de los niños», comenta este pediatra.

Contexto

Genaró cree que es importante poner en contexto cuándo se empezó a hablar de vacunar a los niños, diferenciando el momento con el actual. «A toro pasado es muy fácil opinar, pero cuando se aprobó la vacunación en esta franja de edad estábamos en plena ola de la variante delta y de ómicron empezaban a detectarse casos. Para delta la vacuna sí que era eficaz para evitar la infección», recuerda el vicepresidente del Col·legi de Metges de Tarragona.

La vacuna ha despertado muchas dudas entre los padres de estos menores de edad, algo que Pere Genaró entiende perfectamente. «Los pediatras entendemos las dudas de los padres, que piensen que aunque sus hijos se vacunen se infectarán igual y que tengan miedo de posibles efectos secundarios. Por eso no hemos apretado mucho en este aspecto. Es comprensible que las cifras de vacunación sean tan bajas. Los padres miran mucho por la salud de sus hijos y los pediatras empatizamos con esto».

«Los pediatras entendemos las dudas que tienen los padres de  vacunar a sus hijos»
Pere Genaró. Vicepresidente del Col·legi de Metges de Tarragona y pediatra

Por último, el vicepresidente del Col·legi de Metges de Tarragona, aunque insiste en que «la vacuna es segura», también advierte de que «tenemos que estar alerta ante posibles efectos secundarios, como por ejemplo de los trastornos menstruales en mujeres vacunadas contra la Covid, algo de lo que se ha hablado mucho».

Una juez avala la duda paterna

De hecho, estas dudas de los padres de si vacunar o no a sus hijos han llegado hasta la Justicia. La semana pasada se supo que la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Palencia ha dictado un auto dando la razón al padre de un niño de ocho años que se negaba a vacunar de la Covid-19 a su hijo, al considerar que existen dudas razonables sobre los efectos adversos de la vacuna.

La jueza ha dictado un auto otorgando al padre, por un plazo de dos años, la facultad de decidir sobre la aplicación de la vacuna contra la Covid-19 a su hijo, «sin perjuicio de que ambas partes, de mutuo acuerdo, decidan la vacunación del menor, o desistan ambas de dicha opción». La madre presentó la demanda el pasado 20 de diciembre solicitando autorización para poner la vacuna contra la Covid-19 a su hijo, un niño de 8 años, ante la negativa del padre. La jueza ha analizado numerosos informes científicos, como el informe de la Asociación Española de Pediatría, que recomienda la vacunación de los menores de 12 años, pero también reconoce que hasta ahora los niños «parecen infectarse y transmitir la enfermedad en menor grado que los adultos».

El auto, que se puede recurrir, afirma también que no existe un riesgo concreto y cierto para la salud del menor, de 8 años, ya que no presenta ninguna patología previa que le haga colocarse en una posición de especial peligro frente a una infección que provoque la enfermedad. La jueza reconoce que las dudas del padre sobre los efectos de la vacuna están justificadas y le confiere un plazo de dos años para «decidir sobre la aplicación de la vacuna a su hijo», salvo que antes el padre y la madre se pongan de acuerdo sobre si vacunan a al niño o no.

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