Medicina y arte, unidas en favor del Camerún

El altafullense y cirujano del Hospital Joan XXIII de Tarragona, Juan Spuch, y el artista residente en Tarragona y con vinculaciones cambrilenses, Ismael Lozano, han unido fuerzas para emprender una campaña solidaria en favor del Centro Médico Santa Nazaria Ignacia que se encuentra en Ojack, un barrio de la capital económica del Camerún, Doula.

El proyecto de cooperación se remonta al año 2018 y posteriores. «Una vez al año viajo a Camerún, donde estoy entre uno y dos meses. Coopero con en el dispensario que las hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia dirigen desde 1982, un pequeño hospital que poco a poco ha ido creciendo y que se prevé que ahora tenga tres plantas, aunque nada que ver con las infraestructuras de aquí», explica el especialista médico.

Así, para mejorar las condiciones médicas del dispensario, Juan Spuch e Ismael Lozano organizarán una subasta solidaria este domingo, a las 12.30 horas, en el Tinglado número 2 del Port de Tarragona y que finalizará con un vermut solidario. Previamente, ayer se inauguraró la exposición con las obras de arte, de tal manera que el público podrá verlas, antes de la subasta, durante los próximos días (de 11 a 13 horas y de 17 a 20 horas).

En total, una treintena artistas, en su mayoría de la provincia, han cedido sus creaciones artísticas, que incluyen desde obras pictóricas hasta esculturas. «El precio de salida de la subasta será 50 euros, pero al final será la solidaridad del público la que determine el éxito de la iniciativa», explica Ismael Lozano. Así, entre las y los creadores que colaboran en el proyecto destaca la artista alemana Sibylle Strodthoff, Raquel Figueiras, Rosa Orero, el gallego José Randolfe, Martí Royo, Félix Lozano o la altafullense Marta Balanya, entre otros.

Así, con el dinero recaudado lo más urgente es disponer de un crematorio de residuos médicos, ya que según explica el cirujano, «el crematorio que ahora tenemos es como una barbacoa doméstica, por lo que es necesario uno con todas las medidas sanitarias para evitar infecciones».

Él mismo explica que «las condiciones son muy precarias, hasta no hace mucho operaba encima de cartones». Por esta razón, agradece la subvención de 2.500 euros que le ha otorgado el Ayuntamiento de Altafulla. «Con esta ayuda he comprado una lavadora, secadora, plancha y 36 metros de tela quirúrgica donde poner a los enfermos», explica Juan Spuch. Él mismo se lamenta que «en Camerún el ejercicio de la medicina es precaria en muchos aspectos, quien no tiene dinero no puede ni operarse ni curarse». Así, en sus viajes, sobre todo, atiende a personas con quemaduras y realiza cirugías menores, «ya que no cuento ni con anestesista, ni con el material habitual que requeriría para otras intervenciones».

Por último, Ismael Lozano recuerda que «el mundo del arte siempre se ha comprometido con los valores y problemas de la sociedad, da igual que sean los nuestros o los de países lejanos. Al final, son problemas humanos y el arte puede contribuir a cambiarlos».