Àngel Lluís Miquel Rodríguez: 'Hay empresas desesperadas por la falta de personal cualificado'

Nací en el 64 en un pueblo de Cáceres. Cuando tenía 10 años mis padres vinieron en busca de oportunidades. Estoy casado y tengo dos hijos. Me formé en la FP. Llevo 32 años dedicado a la docencia y 11 como director; es un honor

28 noviembre 2018 09:27 | Actualizado a 30 noviembre 2018 13:29
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Es imposible entrevistar a Àngel Miguel sin que en cada respuesta surjan las dos palabras que se repiten hasta la saciedad en la entrevista: Formación Profesional. Incluso cuando se le pregunta por sus aficiones responde: «Me gusta mucho la FP». El lunes pasado recibió un premio a su trayectoria por parte del Consell Català de Formació Professional. Le pedimos disculpas por hacerle venir pronto a la redacción y contesta que no hay problema, que él se levanta a las cinco. 

¿Qué siente cuando la gente dice que el que vale, vale, y el que no, a la FP? ¿Todavía le hierve la sangre?
Ahora me hierve un poco menos, porque el estigma sobre la Formación Profesional está cambiando. Aunque sí, desgraciadamente todavía hay que hacer apostolado de la FP.

¿Qué se puede hacer para que la FP sea considerada como una primera opción?
La gente todavía tiene la idea de que la Formación Profesional es la segunda vía para quienes pueden hacer un bachillerato. Por eso es importante la orientación a las familias, que conozcan los datos de inserción laboral y sepan que la FP también es una vía para llegar a la universidad.  

¿Los institutos están haciendo suficiente a la hora de orientar a los alumnos?
Yo creo que Ensenyament, y yo trabajo para ellos, tiene una asignatura pendiente con el tema de la orientación. Todavía nos encontramos con institutos que no explican qué son los estudios de Formación Profesional. No se tiene en cuenta que una vía de éxito es hacer el bachillerato, que te da una formación transversal, un ciclo formativo de grado superior y después la universidad. Esto hay que explicarlo a los alumnos, a las familias y a las empresas.

¿A las empresas?
Sí, se les tiene que explicar que en la Formación Profesional estamos para dar respuesta a sus necesidades... Recibimos llamadas de empresas al borde de la desesperación porque no encuentran personas cualificadas. También es cierto que hay colectivos empresariales que apostaron por la formación profesional durante la crisis para cubrir sus puestos técnicos y hoy no tienen estas dificultades.
Momento de sacar pecho: ¿tiene presentes los datos de inserción laboral?
En nuestro instituto los compañeros que gestionan la bolsa de trabajo me dicen que de cinco promociones atrás no tenemos a nadie en la bolsa de trabajo, lo que quiere decir que o todos están trabajando o están continuando estudios. A nivel global del territorio entre el 75% y el 80% de los alumnos están trabajando o estudiando. Además, en aquellos de formación profesional dual el porcentaje llega casi al 100%. 

¿Al final toda la FP será dual?
Lo que está claro es que se tiene que incrementar el porcentaje de alumnos que participan en estos programas, aunque no toda podrá ser dual. El sistema alemán no es importable porque allí se contrata de entrada al trabajador y es a partir de entonces cuando comienza la formación. 

Habla de la FP como primera opción, pero también  hay alumnos que después de la ESO consiguen en ella una forma de reengancharse a los estudios...
Sí, pero le digo más, hay incluso alumnos que abandonan en la ESO para quienes también hay una respuesta a través de los programas de formación e inserción. Hay un incremento de autoestima de estos alumnos a quienes muchas veces se les dice que no sirven para nada. Algunos se reinsertan en el sistema educativo porque ven que son capaces de hacer cosas y de que alguien se lo reconozca.

En el futuro mucho de lo que hoy hacen los técnicos lo harán robots. ¿Están preparados?
Estamos en ello, la industria 4.0 está a tocar. Aquí insistiría también en el compromiso de las empresas. Son ellas las que nos tienen que ayudar a identificar las necesidades y facilitar que nuestros profesores hagan estadas formativas en sus empresas y que sus profesionales nos ofrezcan formaciones técnicas.
 
¿Hay suficientes profesores?
En algunas especialidades tenemos dificultades porque no hay suficiente gente apuntada en las bolsas de interinos y en algunos casos no hay nadie. De quienes se incorporaron el 1 de septiembre en nuestro instituto la inmensa mayoría trabajan por primera vez en enseñanza.

Los alumnos de su instituto pararon las clases en invierno por el frío que hacía en los talleres. ¿Cómo está el tema?
He tenido la oportunidad de decírselo al conseller de Ensenyament y el de Treball. La Laboral es un espacio de oportunidades. Aquellas instalaciones podrían ser el referente de la Formación Profesional en Catalunya. Entre el Cal·lípolis y nosotros tenemos 2.500 alumnos, 220 profesores e  impartimos la mitad de todas las familias profesionales. El problema es que aquellas instalaciones son del año 56 y tenemos muchas deficiencias estructurales y de instalaciones. Alguien tiene que tomar la decisión de qué se hace con aquel espacio. No podemos continuar en esta situación. Igual debería pensarse si se vende o se invierte.

Y además, de espaldas a la ciudad. Allí es casi imposible llegar caminando o en bicicleta.
Sí, en algunas ocasiones nuestros alumnos y profesores se juegan un poco la vida. Reclamamos, por ejemplo, que en las estrategias de la Tarragona ciclable se nos tenga en cuenta. No sé si alguna vez la ciudad se ha mirado la Laboral con buenos ojos, pero nosotros somos un centro de ciudad, aunque a veces hemos escuchado aquello de que estamos al otro lado del río. 

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