Un total de nueve personas –siete hombres y dos mujeres– han sido condenadas por la Audiencia Provincial de Tarragona a penas de prisión de entre uno y tres años acusados de un delito contra la salud pública por vender droga en los barrios tarraconenses de Campclar y El Pilar. La operación policial se llevó a cabo en 2015 y permitió el decomiso de medio kilo de heroína, unos 600 gramos de hachís y 53 de cocaína. A una de las procesadas se le ha impuesto otro año de prisión por tenencia ilícita de armas.
La sentencia recoge que tres de los procesados –los tres con antecedentes penales– decidieron utilizar una vivienda de la calle Riu Llobregat como punto de venta de sustancias estupefacientes, recibiendo en el mismo a personas que venían a adquirir la droga. Uno era el encargado de la compra y venta, mientras que los otros dos lo hacían esporádicamente. En dicha vivienda fue encontrada casi toda la heroína incautada –además de hachís– el 7 de agosto de 2015. También fue hallada una pistola Tasser GL400 –un arma prohibida para particulares–, una espada y una navaja –armas prohibidas–.
Los agentes de la Guàrdia Urbana y de la Guàrdia Civil estuvieron vigilando el piso, donde identificaron durante varios días a diversos compradores. Otras dos viviendas –una de la misma calle Riu Llobregat y otra en el barrio del Pilar– , además de residir dos de los procesados, eran usadas como punto de venta de drogas –cocaína y hachís–.
Consumidores
La mayoría de los procesados son consumidores de droga desde jóvenes. Alguno incluso tiene reconocida una minusvalía del 65 por ciento precisamente por trastorno psicótico por consumo abusivo de opiáceos.
Uno de los acusados ha sido condenado a tres años y medio de prisión, dos encausados a tres años –los tres tendrán que pagar una multa de 30.000 euros– y seis condenados más a un año y medio de prisión y multa de 15.000 euros. Y es que algunos de los encausados se encargaban sólo de guardar la droga y no tenían capacidad de disposición ni decisión sobre la sustancia estupefaciente.
La sentencia de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Tarragona es firme ya que la misma llega después de un acuerdo de conformidad entre las partes. En el redactado se indica que se acuerda el decomiso del dinero y los objetos intervenidos así como a la destrucción de la droga.