Plantarán un ‘arboretum’ por los pinos talados en la Laboral

El fin de semana pasado se comenzó a talar una zona de pinos en el Campus Educatiu de Tarragona, antigua Universitat Laboral, lo que ha suscitado la indignación de distintos ciudadanos que han hecho llegar sus fotos al Diari. En el espacio se comenzará a construir en breve la sede definitiva de Barnahus, un centro de atención a menores víctimas de abuso sexual.

En un principio la intención era trasplantar los emblemáticos árboles a otra zona del mismo complejo pero, finalmente, no ha sido posible. Como una manera de compensar los efectos de la tala de los pinos, se plantará un ‘arboretum’ (un jardín botánico de árboles) en otra zona del Campus.

El proyecto será diseñado por alumnos del Institut d’horticultura de Bellisens de Reus, los del PFI (programes de formació i inserció) del Institut Pere Martell y del PFI del Cal·lípolis. De esta forma, explican desde el complejo, no solo se ganará espacio verde sino que se incluirá dentro del proceso de aprendizaje de los alumnos.

Entre los centros educativos y la gerencia del Campus Educatiu, han propuesto diseñar un ‘arboretum’ conformado por especies arbóreas, arbustivas y de flor propias de nuestras latitudes, resistentes a la sequía y de bajo mantenimiento. Se plantarán, además, especies que resulten atractivas para las mariposas de paso por la zona.

El espacio, explican, será una zona de paseo, y educativa puesto que permitirá a los alumnos de diferentes ciclos formativos aprovechar la biodiversidad que se pueda conformar. Se están manejando varias ubicaciones para el espacio.

Barnahus (casa de los niños, en islandés) es un servicio de atención a los abusos contra la infancia pionero promovido por Save the Children, que es habitual en los países nórdicos y que tiene el objetivo principal de evitar la revictimización de los niños y adolescentes. La Barnahus coordina en un mismo espacio todos los servicios implicados en un caso de abuso sexual infantil: policía, servicio de protección, justicia y salud y, por lo tanto, permite agilizar el proceso judicial. El de Tarragona es el primero del Estado.

Desde que se abrió el servicio el año pasado la detección de casos de abuso sexual en niños y adolescentes se ha triplicado en el Camp de Tarragona. Este año, hasta noviembre, habían atendido 177 casos.

Sede provisional

Actualmente el servicio funciona provisionalmente en un edificio de la Laboral que había sido acondicionado para tal fin, pero se espera que la nueva sede esté en funcionamiento el año que viene. Se ha elegido justamente este enclave porque la intención es que el sitio sea accesible para la ciudadanía pero que a la vez sea discreto y que los niños tengan la sensación de encontrarse dentro de una casa.

Desde el Departament de Drets Socials señalan que «las administraciones implicadas somos sensibles al entorno natural, especialmente necesario para este tipo de equipación, y por eso, además, el proyecto arquitectónico del futuro edificio contempla una instalación sostenible que dispone, entre otros, de placas solares y aprovechamiento de aguas residuales».