Queja en una residencia de Llorenç del Penedès por quitar una tele por motivos terapéuticos

El hijo de una de las ingresadas cree que el televisor entretiene a los residentes. En el centro creen que no es la mejor estimulación

19 mayo 2017 23:29 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:42
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La televisión no es la distracción más adecuada para las personas de la tercera edad que sufren mayores deficiencias cognitivas como un Alzheimer severo, según el equipo técnico del Centre Gerontòlogic de Llorenç del Penedès. Por este motivo no remplazaron el aparato de la planta de estos ingresados después de que se averiase.

La retirada de la televisión del comedor de esa planta ha levantado la queja de Ramon Ravell, hijo de una de las mujeres ingresadas, que considera que la televisión no sólo distrae, sino que «en algunos momentos una imagen ayuda a que la persona tenga un recuerdo e inicie una conversación».

Después de estropearse

La retirada de la televisión se acordó por parte del equipo técnico del centro después de que a finales del pasado año se estropease la que había en la sala comedor de la planta de las personas con mayor movilidad e independencia. En el centro acordaron trasladar allí el aparato de la sala donde están los residentes con mayores dependencias cognitivas.

El director técnico Javier Prats, señala que la televisión con sus impactos de luces, imágenes en movimiento a gran rapidez y sonidos no es la distracción más adecuada para las personas de esa planta que requieren de unas actividades con más proximidad y contacto humano.

Prats explica que se determinó que en esa planta «las terapias de tratamiento directo con música, hablar con los residentes y mantener un contacto directo era más efectivo sin la televisión en la sala. La televisión no tenía sentido en la sala del gran vulnerable».

Sin embargo el familiar destaca que el aparato estaba desde hace tres años en la sala «y se considera que terapéuticamente no era el más adecuado una vez se estropea». Además, apunta que el personal que puede realizar una terapia de proximiodad acaba su jornada laboral a las cinco de la tarde y los fines de semana no están, por lo que cree que la televisión sería un buen elemento para distraer a los residentes.

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