Ricomà ganaría las Municipales de Tarragona con un empate técnico con el PSC

Una encuesta encargada por ERC situaría a los republicanos como el partido más votado de cara a las elecciones de 2023, ligeramente por encima de los socialistas –aún sin candidato– y de Junts, reforzado tras su entrada en el gobierno

21 febrero 2022 19:51 | Actualizado a 22 febrero 2022 06:41
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Pau Ricomà (ERC) estaría a día de hoy en pole position para ganar las próximas elecciones municipales y seguir cuatro años más como alcalde de Tarragona, hasta 2027. Como mínimo, esto es lo que se desprende de una encuesta encargada por Esquerra Republicana al Institut Opinòmetre, a la que ha tenido acceso el Diari.

El trabajo, elaborado a partir de 800 llamadas telefónicas realizadas entre el 29 de noviembre y el 15 de diciembre de 2021, situaría a ERC por primera vez tras la recuperación de los ayuntamientos democráticos como la fuerza más votada en la Plaça de la Font, con un empate técnico con un PSC que, según el estudio realizado hace dos meses, no capitalizaría la crisis de Ciutadans y no podría recuperar, de esta manera, terreno a los independentistas. 

Cuando faltan escasamente 15 meses para las Municipales que tendrán lugar en mayo de 2023, el sondeo dibuja un panorama muy similar al de los comicios de 2019, con una gobernabilidad complicada, pero con un cambio significativo: mientras que hace dos años y medio fue el PSC la primera fuerza, a día de hoy la medalla de oro sería para ERC, que contaría con una intención directa de voto del 16,1%, según se evidencia en la pregunta «¿a quién votaría hoy si hubiera elecciones?». 

¿El máximo histórico?
Así, Esquerra pasaría de sus actuales siete concejales a una horquilla de 7-8 representantes, lo que podría significar su máximo histórico en la capital tarraconense. Gran parte de ello se debe al hecho de que ERC es ahora la formación mejor valorada del Saló de Plens (con una nota de 4,77), mientras que el 23% de los preguntados cree que en el próximo mandato seguirá habiendo un alcalde de Esquerra. De hecho, el 18,4% opina que será Ricomà, mientras que un 4,7% ve en el horizonte «al candidato de ERC».

La formación escogerá  formalmente a su número ‘1’ en pocas semanas, pero en el partido con sede en la calle Reial no hay dudas que el candidato será el actual alcalde, que en 2015 logró que Esquerra pasara de 0 a 4 ediles y que en 2019 se disparara hasta los 7. Además, el 20,4% de los encuestados afirma que los republicanos son el partido por el que sienten más simpatía, mientras que también es el más votado como segunda formación preferida (13,1%). También es relevante que Ricomà, que está en el Consistorio desde 2015, tiene un índice de popularidad del 79%, lo que apuntaría a una consolidación en su papel como máximo representante municipal.  

En segunda posición se situaría el PSC, que antes de Navidad contaba con una intención directa de voto del 13,4% que, según el informe, le valdría para contar con entre 6 y 7 ediles (ahora tiene 7). Los socialistas, que gobernaron entre 2007 y 2019 bajo el liderazgo de Josep Fèlix Ballesteros, no han escogido aún a su alcaldable, si bien todos los números apuntan al diputado y exlíder de Ciutadans, Rubén Viñuales, con Sandra Ramos y Berni Álvarez en la recámara. Precisamente, en el sondeo se refleja que Viñuales tiene un mayor índice de popularidad, si bien Ramos estaría mejor valorada. Los socialistas reciben una nota de 4,4 por parte de los encuestados, siendo la formación favorita para el 19,4%. Pese a ello, solo el 5,5% de los 800 ciudadanos que han participado en el sondeo ve en el horizonte a un alcalde del PSC. En concreto, el 4% apuesta que dentro de un año y tres meses habrá como alcalde el «candidato del PSC», mientras que el 0,9% concreta en Rubén Viñuales, el 0,5% en Sandra Ramos y el 0,1% en el regreso de Josep Fèlix Ballesteros, que ya ha anunciado que no se volverá a presentar.  

Una de las novedades que presenta el sondeo encargado por los republicanos es la confirmación de que Junts es el otro gran beneficiado del pacto de gobierno que el pasado 15 de junio significó su entrada en el gobierno municipal junto a ERC y CUP. La formación liderada por Dídac Nadal –que tampoco ha escogido de momento a su número ‘1’ para 2023– sería el tercer partido del Saló de Plens, acreditando en estos momentos un voto directo del 7,1% que le permitirían mantener sus actuales tres concejales. Junts recibe una nota de 4,39 y un 2% vería factible que en 2023 el alcalde fuera de esta formación: un 1,5% apuesta directamente por Nadal, mientras que el 0,5% lo haría por el «candidato de Junts». La duda, precisamente, sigue siendo el papel que jugará el actual líder juntaire dentro de 15 meses. No es afiliado ni de Junts per Catalunya ni del PDeCAT y, hasta la fecha, no ha comunicado a nadie si seguirá en política más allá de mayo de 2023 o si aspira a presentarse con alguna formación de su espacio político.   

Ya en cuarta posición estaría En Comú Podem, una coalición que hace tres años sumó dos ediles y que ahora, pese a abandonar el ejecutivo local hace ocho meses por el pacto de ERC con Juntsa y de sufrir una importante división interna por su posicionamiento contrario a los presupuestos municipales de Pau Ricomà, podría incluso aumentar su representación con un nuevo concejal, tras consolidar el 5% mínimo para estar presente en la administración de la Plaça de la Font. La incógnita será si lo hará con Carla Aguilar-Cunill como candidata. A día de hoy, ECP recibe una nota de 4,02 y es la formación favorita para el 5,7% de los encuestados.  

Otro punto a tener en cuenta es que, a diferencia de lo que está sucediendo en los últimos comicios generales y autonómicos, Ciutadans aguantaría en Tarragona. Pese a no llegar a los cuatro ediles de 2015 y de 2019, el grupo municipal liderado ahora por Lorena de la Fuente y Sergio Piriz podría aspirar a contar con entre dos y tres concejales, una cifra que le permitiría frenar la hemorragia interna que, por ejemplo, ha sufrido en el Parlament de Catalunya, las Cortes Generales, la Asamblea de Madrid o más recientemente en Castilla y León. De rebote, la supervivencia de Cs perjudicaría seriamente las aspiraciones del PSC, que dentro de un año y medio apostará por recuperar el terreno cedido durante los últimos años en favor de los de Inés Arrimadas. Las cifras de los naranjas serían prácticamente las mismas que las de un PP que también podría volver a crecer y aspirar a un tercer concejal. 

Por su parte, la CUP mantendría los dos ediles que viene consolidando en la ciudad desde 2015, con la incógnita en 2023 del hecho de no presentar a Laia Estrada como candidata. Las cupaires son la formación del gobierno menos valorada, ya que reciben una nota muy lejos del aprobado: 3,54. Además, solo el 0,2% de los ciudadanos ven posibilidades de que en 2023 haya un alcalde de la CUP. Finalmente, VOX también contaría con opciones de acceder por primera vez al Ayuntamiento tarraconense, esto sí, con un solo representante debido al hecho de que centraría sus aspiraciones en los resultados en los barrios. El 0,1% de los encuestados ven posibilidades de que Tarragona tenga en un año a un alcalde de los de Santiago Abascal. El PDeCAT, por su parte, se quedaría fuera del pleno de la Plaça de la Font.  

Alternativa poco clara a Ricomà
Con todo este panorama, el actual gobierno municipal (ERC-Junts per Tarragona-CUP) mantendría a sus actuales 12 concejales, con aspiraciones de subir a 13, una cifra que no le permitiría llegar a la mayoría absoluta de 14 ediles. Pese a ello, las opciones del PSC tampoco estarían nada claras, ya que a sus 6-7 ediles necesitaría sumar los 2-3 de PP y Cs, además de En Comú Podem, para lograr la mayoría en la investidura (la legislación actual exige una mayoría absoluta alternativa para que la vara de alcalde no sea para el candidato de la fuerza más votada). 

Del sondeo cabe señalar que la actual configuración del gabinete municipal sería la favorita para los encuestados, ya que la fórmula ERC-Junts-CUP tendría el beneplácito del 20% de los ciudadanos. La segunda opción –con un 11%– sería un acuerdo entre Esquerra y PSC, mientras que el pacto de inicio de mandato entre ERC y ECP recibiría el OK del 9%. De todo ello se desprende que Esquerra formaría parte de las tres opciones más deseadas de gobierno y que, a 15 meses para las Municipales, las opciones de un sorpasso socialista a Ricomà estarían en manos de En Comú Podem. ¿Les suena? Cambiarlo todo para que todo siga igual. 

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