«Òscar estaba intranquilo por la falta de personal y de seguridad en la planta»

El fotógrafo y geógrafo tarraconense Rafael López-Monné era amigo de uno de los fallecidos por la explosión de Iqoxe, el jefe de la planta química donde se produjo la explosión. López-Monné Explica sus inquietudes y preocupaciones

16 enero 2020 21:20 | Actualizado a 20 enero 2020 12:36
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Son muchos los interrogantes que quedan por resolver acerca de la tragedia del pasado martes. En las últimas horas, algunas voces apuntan a que las condiciones de seguridad en la compañía Iqoxe no eran las adecuadas, teniendo en cuenta la peligrosidad del producto con el que trabajaban. El Diari pudo hablar ayer con el geógrafo y fotógrafo tarraconense Rafael López-Monné, amigo íntimo del encargado de planta de la empresa que murió a causa de la explosión. «Últimamente, estaba muy inquieto con el funcionamiento de la fábrica. No le gustaba lo que veía y nos lo explicaba», asegura.

Rafael y Òscar Saladié –así se llamaba la víctima que falleció el mismo día de la explosión– pasaron juntos la noche de fin de año con sus familias. Se conocieron a través de la mujer del fotógrafo, quien había estudiado química con el fallecido. «La verdad es que nos quedamos intranquilos después de la conversación que tuvimos con él. Hizo comentarios que nos inquietaron», asegura López-Monné, quien añade que «nos decía que los empleados tenían mucha carga de trabajo, incluso él. Y que esto jugaba en contra de la seguridad de la planta».

Òscar entró a trabajar allí cuando la fábrica todavía formaba parte de La Seda de Barcelona. «Vivió todo el proceso. Desde que la empresa era una de las únicas que daba rendimiento hasta cuando estuvo a punto de cerrarse. Los trabajadores tuvieron que apretarse mucho el cinturón para demostrar que valía la pena que siguiera abierta», recuerda López-Monné. Finalmente, en el año 2014, la fábrica fue vendida a un empresario de éxito.

Después llegaron años de bonanza, en los que el mercado internacional del etileno fue a la alza. Esto hizo que la empresa tuviera grandes beneficios. «Lo que no se entiende es que no se aprovechara para invertir en seguridad y en el bienestar de los trabajadores», explica López-Monné, quien asegura que «la estrategia fue contraria. Se inició un proceso de restricciones de personal».

El fotógrafo tarraconense explica que una de las cosas que más le preocupaban a Òscar era «no poder despedir algún trabajador incompetente. Había quien no hacía su tarea y creaba mal ambiente. Pero a la empresa le salía caro echarlo a la calle», apunta López-Monné, quien añade que «Òscar era extremadamente responsable».

Llegó la hora de la reflexión

«No sé quién es el responsable de lo ocurrido. Pero tengo claro que las cosas no se estaban haciendo bien», explica López-Monné, quien añade que «más que el accidente, quien se ha llevado la vida de mi amigo es la avaricia de los humanos». El fotógrafo tarraconense cree que es el momento de reflexionar sobre los hechos para que no vuelvan a ocurrir. La tarde de los hechos, López-Monné estaba trabajando en su casa, cuando notó algo extraño. «Después de ver el Twitter, decidí enviarle un WhatsApp a Òscar preguntándole si estaba bien. No me lo puedo sacar de la cabeza. Evidentemente no me contestó, ya debía haber fallecido», recuerda López-Monné.

Comentarios
Multimedia Diari