Tambores y cornetas dan la bienvenida a la Setmana Santa de TGN

Volver dos años después. El sonido de los tambores. Las cornetas. Sudaderas de las cofradías paseando por el Serrallo. Ambiente festivo. En definitiva, Setmana Santa. Este domingo se celebró en el barrio marinero de la ciudad lo que podríamos decir que fue el primer acto en la calle de la Setmana Santa tarraconense. La Associació del Pas de la Presa de Jesús organizó la sexta edición del Aplec de Bandes, en la que participaron cinco grupos musicales de Reus y Tarragona, ofreciendo un repertorio de lo más variado. 

Después de un recorrido por las calles interiores del Serrallo, las cinco bandas se concentraron en el paseo. Los primeros en entrar en escena –en este caso, a la altura de la pérgola– fueron los miembros de la Banda de Cornetes i Tambors de Sant Pere Apòstol de Reus. El grupo se formó en 2016. «Para nosotros, esta es un cita marcada en rojo en el calendario, ya que participamos en el Aplec desde el primer año», explicaba después de la actuación el representante de la banda, Antonio Raya. El nivel de ensayos de este grupo es frenético: cada día de la semana, de lunes a viernes. 
En el encuentro también participó la Banda de Tarotes i Timbals de la Germandat de Nostre Pare Jesús de la Passió, de Tarragona. La entidad musical fue fundada en 1989 con el objetivo de acompañar el misterio de la hermandad. Cinco años más tarde se incorporaron los tambores de Calanda, en 2008, la tarota –un instrumento de viento, familia del oboe– y, finalmente, los tabals.

Primeras veces

Para algunos ayer era su primera vez. Es el caso de Raül Sánchez, el presidente de la Cofradía del Cristo del Buen Amor y Nuestra Señora de la Amargura con San Juan Evangelista. Fue la tercera banda en actuar en el Serrallo. Para Sánchez, un joven muy vinculado a la vida asociativa de la ciudad, el de ayer era el primer acto en la calle como responsable de la entidad. Es un claro ejemplo del relevo generacional que están sufriendo –o deberían sufrir– las congregaciones. «Entré a formar parte del Cristo del Buen Amor cuando tenía 14 años. Cada vez fui involucrándome más, hasta ahora», explica Sánchez, quien asegura afrontar esta etapa «con ganas y trabajo, ya que nuestra cofradía siempre intenta aportar alguna cosa nueva a la Setmana Santa». 

También era la primera vez para Aida Jiménez, timbalera del Banda del Pas de la Presa de Jesús. Jimenéz forma y ha formado parte de muchas entidades culturales, como la Colla Jove o el Ball de Cercolets. Nunca se había planteado participar en la Setmana Santa hasta que su hermana la convenció. Fue justo un mes antes de que llegara la pandemia. «Me dijo que me apuntara, que la banda y el paso eran como una pequeña familia», explica Jiménez. Pese a que en 2020 se quedó con la miel en los labios, ayer fue el gran día. Y, aunque con nervios, el debut fue inmejorable.

También actuó en el encuentro la reconocida Banda de Cornetes i Tambors Sones de Pasión de Reus. Se fundó en 2015 y actualmente cuenta con unos 38 componentes, bajo la dirección musical de José María Lajas. «La verdad que la pandemia ha hecho que todas las bandas hayan perdido miembros. Algunas incluso han llegado a desaparecer. Pero no solo pasa aquí, a nivel estatal también», comenta Lajas, quien opina que el motivo es la «incertidumbre que genera esta nueva normalidad». Sones de Pasión actuó ayer en el Serrallo, recién llegados de Sagunto, donde hicieron su exhibición el sábado. 

El de ayer fue el primer acto de una Setmana Santa repleta de actos en calles y plazas. Después de dos años sin apenas actividad, Tarragona recupera uno de los símbolos festivos y religiosos más destacados de la ciudad.