El Ayuntamiento de Tarragona ha adjudicado a la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) un estudio para evaluar la calidad del aire en el municipio, centrado en la detección de compuestos orgánicos volátiles (COV), tras meses de espera a una ampliación presupuestaria comprometida por la Generalitat de Catalunya que finalmente no se ha hecho efectiva.
La adjudicación se ha producido después de que el pasado 29 de noviembre el consistorio solicitara una prórroga de seis meses en la suspensión de la tramitación del procedimiento de licitación, como continuidad de una primera suspensión temporal previa.
El motivo de la espera era la inclusión, en los presupuestos de la Generalitat, de una partida para financiar el estudio con un enfoque supramunicipal, tal y como se había comprometido el Govern. Sin embargo, al no llegar esos fondos dentro de los plazos legalmente previstos, el Ayuntamiento ha decidido seguir adelante con la contratación para cumplir con la Llei de Contractes del Sector Públic.
El contrato tiene por objeto realizar un estudio sobre la calidad del aire en el término municipal de Tarragona durante un periodo de 2 años y 7 meses. El análisis deberá identificar, tanto cualitativa como cuantitativamente, un amplio espectro de COV presentes en el ambiente, algunos de los cuales pueden tener efectos nocivos para la salud, ser precursores del ozono troposférico o generar molestias olfativas.
En concreto, el estudio medirá la presencia de hasta 72 compuestos distintos en un mínimo de seis ubicaciones del municipio, y en diversos momentos del día y del año, para garantizar una recogida de datos representativa.
Pese a este avance, el Ayuntamiento de Tarragona ha subrayado que los resultados del estudio, al limitarse al término municipal, no podrán reflejar la situación real de toda la zona afectada por la actividad de los polígonos químicos y petroquímicos del Camp de Tarragona. Además, el consistorio no tiene competencias para actuar en el ámbito de las empresas ubicadas fuera de su jurisdicción.
Por ello, el gobierno municipal reitera la necesidad de que sea la Generalitat de Catalunya, a través de la Taula de la Qualitat de l’Aire del Camp de Tarragona, quien lidere un estudio más completo, integral y con garantías. Mientras tanto, el Ayuntamiento se compromete a poner los datos del estudio a disposición de los organismos competentes, para que puedan ser utilizados e incorporados en futuras investigaciones de carácter supramunicipal.
