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Tarragona: concurso de ideas, consulta popular y una plaza «emblemática» para peatonalizar la Rambla

PSC y Junts apoyan una moción de ERC para avanzar en la remodelación integral sin coches del centro neurálgico

20 enero 2025 10:59 | Actualizado a 20 enero 2025 11:30
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El Ayuntamiento de Tarragona quiere que la prueba piloto para peatonalizar el primer tramo de la Rambla Nova, el del Balcó del Mediterrani, se convierta en permanente. Así lo ha aprobado este lunes el pleno municipal mediante una moción de Esquerra Republicana que ha sido avalada por PSC y Junts per Catalunya.

El documento aprobado por los tres partidos –con el ‘no’ del PP y la abstención de ECP– acuerda «un compromiso de ciudad» para llevar a cabo «la remodelación integral de la Rambla Nova», para apostar «decididamente» para «dar más protagonismo a los peatones mediante la construcción de una emblemática plaza en el tramo de Roger de Llúria». También se apuesta por convocar un concurso de ideas y una consulta vinculante.

El espacio, de unos 7.500 metros cuadrados, está cerrado a los vehículos desde el pasado 29 de noviembre. Ese día se inició la prueba piloto, que estaba previsto que finalizara 41 días después: el 7 de enero. Pese a ello, y a la espera de los informes técnicos y de las reuniones con los vecinos y los sectores comercial y hostelero, el consistorio ha optado por dejar sine die la peatonalización hasta tomar una decisión definitiva.

¿Qué pavimento?

El texto propone organizar un concurso de ideas «vinculado a un posterior proyecto ejecutivo» para la remodelación del centro neurálgico, entre los tramos de la Font del Centenari y el Balcó del Mediterrani. La voluntad es «mejorar, uniformar y dignificar los elementos funcionales y estéticos» para «dar más importancia a los peatones, el transporte público y la movilidad sostenible».

Otro de los puntos a destacar es la convocatoria de una consulta popular «vinculante políticamente», para debatir si el pavimento de la Rambla Nova «debe ser de asfaltado o baldosas». El documento exige que este sea de una superficie «noble, accesible, resistente y antideslizante».

Asimismo, otro punto del acuerdo es la «elaboración de un plan de usos comerciales», de forma que «ayude a dinamizar la actividad económica, comercial y restauración», «estimulando la diversificación y la implantación de actividades que generen una concurrencia ciudadana más diversa, repartida en abundancia y abundante en el primer tramo de la Rambla y el Passeig de les Palmeres».

El «Passeig de Gràcia» de TGN

El concejal de Territori, Nacho García (PSC), ha confirmado que la voluntad del ejecutivo de la Plaça de la Font es la de «continuar hacia adelante» con el proyecto de peatonalización. «Hemos sido el primer gobierno que ha decidido hacerlo». «Lo hicimos por Naviad, con más iluminación y actividades, para ver si podíamos vivir sin coches», ha recalcado el teniente de alclade, quien ha defendido «el diálogo con los vecinos» y la apuesta por dotar paralelamente a la Rambla de «mejor iluminación hasta la Torre dels Vents», así como por «dar vida a los quioscos».

Por su parte, Xavier Puig (ERC) ha defendido su moción, destacando que la peatonalización «enlazará con la Part Alta, Canyelles, Yxart y Unió-Prim-Apodaca, y en el futuro con la Rambla Vella, para llevar a cabo una transformación espectacular en pocos años». A juicio del edil republicano, el futuro concurso de ideas deberá contar con un jurado «plural», que consolide una decisión que «debe ser de ciudad».

También está a favor de la medida Jordi Sendra (Junts). «Está bien que ERC se suba ahora al carro, cuando no lo hizo en 2019. Nosotros pactamos el año pasado 25.000 euros para la prueba piloto, y para este hemos acordado 300.000 con el gobierno municipal para impulsar la peatonalización», ha indicado. Asimismo, el edil juntaire quiere sacar el asfaltado «de hace 16 años», con 30.000 euros pactados con el PSC en el presupuesto «para ver qué hacemos con nuestro Passeig de Gràcia».

Dudas de PP y ECP

El PP es la formación que ha mostrado más quejas con la prueba piloto de la Rambla. «La visión de la Rambla, tras fiestas, es desoladora. La sensación no es bonita. Se ha actuado, pero los vecinos no están de acuerdo, tienen muchos problemas con los contenedores de la basura, algunos residente tienen problemas de movilidad... No ha salido bien», ha indicado la portavoz popular, Maria Mercè Martorell.

Por su parte, En Comú Podem se ha abstenido. «El gobierno anterior no fue valiente urbanísticamente tras la covid. Hay la manía de buscar las sombras con los edificios y no con verde urbano», ha asegurado el portavoz, Jordi Collado, quien considera que la prueba piloto «ha sido un error» porque «ni hay plan de usos ni se tiene claro qué es lo que se quiere. Y, mientras, las terrazas campan a sus anchas».

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