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El gobierno del Ayuntamiento de Tarragona (ERC-JxTGN-CUP) quiere volver a sacar a concurso público el contrato de la basura antes de las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. Así lo asegura al Diari el concejal de Serveis Centrals, Jordi Fortuny (ERC), quien detalla que la Comissió de Desenvolupament Econòmic i Contractació valorará hoy mismo la nueva estructura de costes, con el fin de que esta sea aprobada en el pleno previsto para el próximo viernes 27 de enero.
El pasado mes de diciembre trascendió que tres de los cinco lotes –los de mayor envergadura económica– en los que se dividía la licitación del principal contrato del Consistorio quedaron desiertos, ya que ninguna empresa presentó oferta. A partir de entonces los servicios técnicos municipales convocaron a las empresas del sector a reuniones para conocer los motivos por los que no concurrieron al proceso.
180.000 euros más
Ahora, tras el análisis en conjunto elaborado con las firmas privadas, el ejecutivo liderado por el alcalde Pau Ricomà (ERC) ultima la segunda licitación del servicio, que cuenta con varias modificaciones para intentar hacer más «apetecibles» las exigencias de un contrato que asciende a 21,4 millones de euros, unos 180.000 euros más que en el concurso anterior respecto a los más de veinte millones del total. Este aumento se debe al hecho de que se incrementa el pago de los gastos generales del 5% al 7%.
Jordi Fortuny (Concejal de Serveis Centrals): «Se ha hablado con las empresas y hemos adaptado la situación a la inflación y al tipo de interés»
Asimismo, una de las principales novedades de la nueva estructura del futuro contrato será que los tres lotes que quedaron sin ofertas se dividirán ahora en dos, de forma que el servicio de transporte y recogida de residuos municipales, limpieza viaria y información y educación ambiental se licitará en un mismo contrato con el servicio de limpieza de playas, solares, terrenos y caminos municipales. Paralelamente, el segundo lote será el de la gestión de la deixalleria municipal.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, otro de los principales cambios que se incorporará al nuevo pliego de condiciones será la voluntad por «flexibilizar, que no reducir, algunos requisitos técnicos relativos a las frecuencias del servicio, el modelo de recogida y el sistema tecnológico del control de acceso a los contenedores y a la deixalleria», así como «a las especificaciones técnicas de vehículos y de la maquinaria».
Finalmente, otro punto que se «actualiza» es el de la «adecuación de los costes de explotación a la inflación generada por la situación económica y el tipo de interés aplicado», ya que la anterior estructura de costes se aprobó en mayo de 2022, con un euríbor a un nivel muy inferior que el actual. En este sentido, se alarga el periodo de concesión de nueve a diez años para que «se incorporen las inversiones requeridas sin perjudicar la calidad del servicio», según se indica en la propuesta que hoy se abordará en la comisión municipal.
