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El Ayuntamiento de Tarragona ha iniciado una campaña, liderada por la Guàrdia Urbana y con la colaboración de otros departamentos municipales, para incentivar a comerciantes y particulares a que denuncien las pintadas vandálicas que hayan sufrido en sus propiedades. Ciertamente, en los últimos meses han proliferado el número de ‘tags’ (firmas) –así prefieren llamarlo desde el consistorio para diferenciarlo de las ilustraciones de arte urbano– en paredes y persianas de la ciudad. Por ello, la Guàrdia Urbana quiere recoger el máximo número de denuncias posible para juntarlas en una macrocausa, que llevarán a la Fiscalía.
En este sentido, confían en que recibirán las suficientes denuncias como para llevar a los autores de los ‘tags’ a juicio acusados de un delito de daños contra el interés general, pues creen que estas acciones «dañan gravemente la imagen de la ciudad». Los causantes de este vandalismo, –ya hay 13 personas identificadas y relacionadas con varias pintadas tras un estudio grafológico–, podrían enfrentarse a una pena de entre uno y tres años de cárcel.
El Sotsinspector de la Guàrdia Urbana, Jordi Martí, explica que estas acciones por separado constituyen un delito de deslucimiento de bienes inmuebles, que fue despenalizado en 2015 y, por lo tanto, solo se podría denunciar por la vía administrativa y acabaría con una multa de 300 euros. No obstante, el cuerpo de seguridad, en colaboración con la asesoría jurídica municipal, han definido una estrategia para castigar penalmente este incivismo.
«Con las denuncias por daños en el interés general podemos devolver la diligencia al ámbito penal, aunque para ello es necesario que los daños lleguen a una cuantía económica importante, que no está del todo definida. Pero si la gente denuncia seguro que alcanzaremos una suma de dinero que la Fiscalía comprará para llevarlo por la vía penal», señala el Martí, quién agradece también la predisposición del Ministerio Público, que ha autorizado esta fórmula para que estas acciones no queden impunes.
Así, desde la Guàrdia Urbana y con la ayuda de otros departamentos municipales como Comerç, han enviado un correo a entidades sociales, asociaciones vecinales, asociaciones de comerciantes, administradores de fincas y otros colectivos de la ciudad para que informen a sus asociados cuyas propiedades hayan sido objeto de pintadas sobre cómo realizar la denuncia y que les animen a hacerlo: «Necesitamos la colaboración ciudadana para acabar con esto», dice Martí.
Así, les adjuntan el documento a rellenar y al que tendrán que añadir varias fotos de los ‘tags’ con un presupuesto del coste de reparación y, en caso de haberlos borrado o repintado, la factura del arreglo, y llevarlo a comisaría. Se puede pedir toda la información enviando un correo a ord.gu@tarragona.cat o gurbana@tarragona.cat. «Lo que intentamos hacer es que la gente tenga un sistema sencillo para presentar la denuncia», señala Martí, que asegura que «otros municipios ya se han interesado por conocer y aplicar esta estrategia que hemos implementado. Hemos establecido un precedente». Por ahora han llegado ya 11 denuncias, cinco de ellas de comerciantes y el resto de particulares.
Por su parte, la concejal de Seguretat Ciutadana, Cristina Guzmán, defiende que «no queremos que haya una percepción de impunidad respecto a estas acciones, las estamos castigando», reitera la necesidad de la colaboración ciudadana y apela a la responsabilidad de los autores: «No son conscientes del daño que hacen».
