Una caña de ciencia

«Es muy agradable como ponente participar en las jornadas del Pint of Science. Quien prueba, repite»,  asegura Francisco Algaba, coordinador del festival, presidente de la Associació DivulgaTGN e investigador del Institut Pere Virgili. Así es. Bares abarrotados en los que no cabía ni un alfiler, espectadores de pie e incluso sentados en el suelo desde donde seguían las exposiciones...

Esto es lo que vivió Tarragona en la edición de 2018, cuando acogió por primera vez el certamen, al que asistieron más de 1.000 personas. Así las cosas, este año es Reus el que se suma al festival científico que sale a pie de calle para conversar con la sociedad, para divulgar, con mayúsculas. Unas jornadas inclusivas en las que algunas de las ponencias estarán adaptadas a la lengua de signos. Será del 20 al 22 de mayo, es decir, la próxima semana de lunes a miércoles. 

«Antiguamente, la gente iba a nuestros laboratorios y allí, de una manera reconfortante porque estábamos en nuestro territorio, explicábamos lo que hacíamos, pero en un determinado momento se pensó que llegaríamos a más personas de la calle haciéndolo al revés», apunta Gerard Aragonès, profesor e investigador del departamento de bioquímica en la Universitat Rovira i Virgili (URV) y secretario de DivulgaTGN. Y esto es lo que hacen. Atrás quedan laboratorio, bata y un lenguaje técnico para trasladar la ciencia a los bares, entre amigos y unas tapas.

El festival llega este año a siete establecimientos de Reus y Tarragona. En la capital del Baix Camp se podrá disfrutar de los debates, que no conferencias, en el Cafè Teatre Bartrina, The Green Dog Café y Espai Prioral, local que este jueves acogió la presentación del evento. Mientras, en Tarragona este año se suma El Cau a los locales que ya participaron en la edición de 2018, La Cantonada, Totem Café y Highland.
Pint of Science se celebra simultáneamente en 73 ciudades españolas y 24 países de todo el mundo. En Tarragona y Reus plantea temas tan diversos como divulgadores participan  (31 mujeres y 37 hombres). Así, serán 68 charlas, en las que se espera que el público participe, de temas tan dispares como matemáticas, gastrociencia, anatomía, salud, nanociencia, química, filosofía o los orígenes de la humanidad.
¿Cuáles son las más llamativas? «Sin duda las más controvertidas, las más actuales y polémicas. El año pasado por ejemplo destacaron las que trataban de energía nuclear, de transgénicos o de cáncer», cuenta Algaba. Este año tampoco faltarán esas cuestiones que interesan al conjunto de la sociedad como son la salud, «las fake news de la alimentación, de mucho interés o la implantación de un sistema de detección de personas con riesgo de padecer un accidente cardiovascular», revela Lourdes Martorell, investigadora en el Institut Pere Mata, Pere Virgili y miembro de la organización del festival, quien añade que «se debe unir el interés de la gente con el científico». 

En el territorio del Camp de Tarragona existen numerosos grupos de investigadores, científicas y científicos dedicados a mejorar la calidad de vida de la población, que no han dudado en participar para explicar su trabajo. Profesionales procedentes de diferentes centros e instituciones como son la Universitat Rovira i Virgili (URV), el Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), el Institut d’Investigació Sanitària Pere Virgili (IISPV), el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES), el Institut Catalá D’Arqueologia Clàssica (ICAC), así como de diversos hospitales, entre otros. 

El preshow
¿Qué es lo más difícil para un investigador a la hora de divulgar? «Adaptar el lenguaje», responde categórico Algaba. «Nosotros hablamos de forma muy especializada, que está para eso, para hacer sencillo entre nosotros el poder entendernos. Y en este tipo de eventos tienes que hacerlo al revés, tienes que hacer fácil lo difícil», explica. Conscientes de este reto, los coordinadores han dado la oportunidad de ensayar a investigadores e investigadoras, días antes de saltar a la palestra. 

«Es la primera vez que unas ciudades organizadoras ofrecen a sus ponentes la posibilidad de formarse en divulgación», manifiesta Algaba, quien agrega que «lo más importante para divulgar ciencia es querer hacerlo y si no se les da bien de manera natural, nosotros les ayudamos». En este sentido, se han puesto en marcha clases de formación estos días.
Ahora solo queda estudiar el programa, escoger el tema y acercarse hasta ese bar a participar en una interesante velada.