La Guàrdia Urbana detuvo ayer al mediodía a dos jóvenes a los que acusa de un delito contra la seguridad del tráfico. Aunque el origen de la persecución se desconocía al cierre de la edición, lo cierto es que los dos jóvenes llegaron a velocidad extrema a la Plaça Imperial Tàrraco por Via Roma (antigua N-340). Allí, la maniobra de evasión golpeó a dos peatones, que fueron llevados a Joan XXIII.
La huida continuó por la Rambla Lluís Companys, Plaça de la Generalitat, donde cambiaron de sentido para seguir por el mismo tramo de Rambla en dirección contraria; continuó por Domènec Guansé y Via Roma hasta llegar al Passeig Independència, donde la patrulla pudo cortar el paso del vehículo en la confluencia de Ramón y Cajal (al lado de Parc Central) y detener a los dos individuos.
Durante la huida hubo daños materiales a un coche –retirado en grúa– y a señales de tráfico (ver imagen), informaron desde la Guàrdia Urbana.