El impacto se oyó a muchos metros a la redonda. Un conductor al volante de un Peugeot gris circulaba por la Rambla Lluís Companys hacia la plaza Imperial Tarraco cuando giró para entrar en la calle Domènech Guansé.
Giró mal y subió encima de una isleta en cuyo vértice había una señal de tráfico que derribo con el lateral de su turismo. El conductor bajó, miró el estropicio de su coche e intentó apartar la señal. Los testigos incluso vieron como si el causante del daño público intentaba marcharse del lugar. Pero apareció una furgoneta de Mossos d’Esquadra y si tenía idea de escabullirse de su culpabilidad, no tuvo más remedio que quedarse.
Los Mossos simplemente avisaron a la Guàrdia Urbana de Tarragona y este cuerpo de seguridad fue el encargado de hacer un atestado del accidente. El conductor se marchó, los agentes también y la señal de tráfico quedó den el suelo de la isleta.
Han pasado 8 días (incluyendo el fin de semana) y la señal ‘dormía’ a la intemperie. Nadie la recogió (entiéndase brigada para guardarla en un almacén municipal) e incluso la desplazaron de lugar y la colocaron unos metros más allá, apoyada en la fachada del Diari.
La señal al final si ‘se sacó de la calle’ y hoy al mediodía se ha recolocado en su lugar original. La isleta ya tiene de nuevo a su ‘faro’ y solo falta que el cemento cuaje para que siga firme en este punto de la red viaria de la ciudad.