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Lo que en un principio era la simple identificación de un conductor acabó en momentos de tensión cuando un grupo de una quincena de personas acorralaron a los agentes cuando ponían al sospechoso dentro del vehículo policial de la Guàrdia Urbana. Los concentrados comenzaron a golpear y dar patadas al coche patrulla. Su actitud terminó cuando llegaron los refuerzos. El alborotador más activo fue también detenido poco después. Una patrulla de la Guàrdia Urbana interceptó un turismo que estaba circulando por la antigua N-340 a la altura de Campclar. Los agentes estaban identificando a los ocupantes y decidieron que, para no entorpecer el tráfico, dicha acción se realizara en un lateral, en la calle Riu Onyar.
Cuando los agentes y el coche se disponían a entrar en Riu Onyar, el conductor salió huyendo. Los agentes salieron en su persecución en dirección a la parte trasera de los bloques azules.
Los policías lograron alcanzar al sospechoso. Cuando le ponían los grilletes, salieron personas de los bloques, que comenzaron a rodear e increpar a los agentes. Estos lograron poner al detenido en el interior del vehículo policial, a la vez que pedían por emisora refuerzos urgentes a tenor de cómo se estaba poniendo la situación. Los concentrados comenzaron a dar puñetazos y patadas al vehículo policial. Desistieron de su acción cuando vieron llegar unas siete patrullas de dicho cuerpo policial. Unos agentes lograron detener al joven que más increpaba durante la detención y que fue reconocido posteriormente por los guardias que la efectuaron. Se trata de un joven de unos 25 años, que fue acusado de un delito de atentado a agentes de la autoridad.
El conductor tiene 20 años. Está acusado de un delito contra la seguridad vial por conducir sin carnet y resistencia y desobediencia a agentes de la autoridad. Asimismo fue denunciado administrativamente por dar positivo en marihuana. El coche no tenía, desde hacía unos días, el seguro en vigor. Quedó inmovilizado.
