Unos cincuenta trabajadores de Correos se han concentrado a Tarragona para denunciar el "desguace" de la empresa pública por parte de la dirección. Los trabajadores acusan los dirigentes de haber recortado el presupuesto en un 60% y de poner en peligro el servicio público de correo postal.
Los empleados han hecho una marcha con coches por el centro de la ciudad y posteriormente se han reunido ante la subdelegación del gobierno español. Los sindicatos han pedido parar el desvío de trabajo de Correos hacia su filial Correos Express, puesto que consideran que supone una pérdida de calidad de los puestos de trabajo.
Además, han criticado la desamortización inmobiliaria de la compañía que conlleva la eliminación de puestos de trabajo y el cierre de oficinas.