Urgencias funcionará en la mitad del espacio durante las obras

Los trabajos durarán un año y la mayor afectación se prevé a partir de agosto con el traslado de los pacientes más graves

19 mayo 2017 22:58 | Actualizado a 22 mayo 2017 21:26
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Aunque estaban anunciadas para el primer trimestre de este año, finalmente será hoy cuando comiencen las obras de la remodelación del servicio de Urgencias del Hospital Universitari de Tarragona Joan XXIII. Las obras corren a cargo del Catsalut y se prevé que duren un año. Tendrán un coste de 2.160.000 euros.

Tratar de que la afectación sea la menor posible será todo un reto organizativo para un servicio por el que pasan, de media, 222 pacientes en un día. Eso sí, desde el hospital se ha garantizado que, a pesar de las incomodidades, se seguirá atendiendo a todas las personas que acudan.

Esta es la segunda parte de las obras. La primera terminó en 2010 y esta segunda quedaba pendiente, por falta de presupuesto, desde entonces.

Según explica David Edo, director de servicios generales, las obras se realizarán en dos etapas. En la primera, que durará cuatro meses, se crearán espacios provisionales en la zona que ya fue reformada donde llevar a los pacientes que deberán ser trasladados en la segunda etapa de las obras. Uno de los cambios visibles será, por ejemplo, que la sala de espera de urgencias de pediatría tendrá otro uso durante las obras. Así, pues, los pacientes pediátricos deberán compartir espacio en la actual sala de espera de adultos, donde se creará un lugar diferenciado.

También en la primera etapa se creará una nueva sala de radiología en un emplazamiento distinto del actual. Además de adecuar el espacio, en este caso se cambiará el equipo, de los años noventa, por uno digital, más rápido y moderno.

Lo peor, a partir de verano

Se prevé que la segunda etapa de la reforma comience el 15 de agosto y es cuando desde el centro se prevé que haya más afectación a los pacientes. Justamente será por esas fechas cuando se traslade a los pacientes más graves a los espacios creados en la primera fase. Actualmente se les atiende en 23 boxes en la zona más antigua, que data de principios de los 90 y que se adentra en el edificio central.

La doctora Carme Boqué, jefa del servicio de Urgencias, explica que durante este período deberán trabajar en la mitad del espacio que tienen actualmente. Coincidirá, además, con el período de verano, cuando aumenta la población a atender debido al turismo.

No obstante, Boqué reconoce que, más que el período estival, donde se ven más patologías leves, le preocupa el invierno, cuando suele haber picos de pacientes más graves. Para ello, asegura, se está hablando con otros servicios del hospital con tal de anticipar la situación.

Líneas de colores en el suelo

En un recorrido por la zona de urgencias a restaurar lo primero que salta a la vista son las líneas de colores en el suelo que orientan al paciente adónde tiene que ir entre pasillos y recovecos. Explica Boqué que «hemos tenido que crecer como hemos podido», en referencia a los boxes que se han ido creando aquí y allá.

Boqué apeló a la paciencia de la ciudadanía, ya que las obras, asegura, ayudarán a tener un espacio más ordenado y mejorar la comodidad e intimidad de los pacientes, ya que en muchos casos todavía están separados sólo por cortinas.

Con la reordenación del espacio también se conseguirá contar con dos boxes para aislar a los pacientes que lo requieran, bien porque sufran enfermedades infecciosas o porque estén inmunodeprimidos. También se crearán dos boxes dobles para pacientes críticos. Así se podrá atender simultáneamente a cuatro pacientes en estas condiciones, en vez de a uno, como ahora.

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