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    «Ver cómo se revela una huella ante tus ojos es magia»

    La joven química Mar Pomerol ha ayudado a los Mossos d’Esquadra en el desarrollo de dos nuevos reactivos para descubrir huellas dactilares ocultas

    08 julio 2022 09:08 | Actualizado a 08 julio 2022 09:18
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    Desde pequeña el programa de televisión favorito de la tarraconense Mar Pomerol (1996) fue ‘Crímenes imperfectos’, la serie documental donde expertos técnicos se valen de la ciencia para resolver delitos aparentemente perfectos. Con este antecedente no es de extrañar, dice, que cuando acabara el grado de química en la URV y se enterara del que había un máster en Genética, Física y Química Forense en la misma universidad se fuera allí de cabeza. «Pensé: esto es lo mío», recuerda.

    En el máster se estudian desde indicios para descubrir el origen de un incendio a las fórmulas para trazar la trayectoria de una bala. Para ella el momento clave, no obstante, fue cuando Sergi Clavería, del departamento de lofoscopia (identificación a través de las huellas dactilares) de la división de policía científica de los Mossos d’Esquadra, fue a hablarles de su trabajo a la universidad. «Enseguida pensé que me gustaría hacer con ellos mi trabajo de máster y me pusieron todas las facilidades».

    Huellas imposibles

    Cuando Pomerol llegó al laboratorio el equipo ya estaba trabajando en dos reactivos nuevos para revelar huellas en sitios donde hasta ahora eran imposibles de recuperar.

    Explica que las huellas dactilares están formadas básicamente por grasa y hay dos formas de hacerlas visibles o ‘revelarlas’: métodos físicos (los típicos polvos de las series policíacas) y los químicos, como los dos que estaban desarrollando los Mossos y que tienen la ventaja de ser más versátiles que los existentes, incluso con huellas más antiguas.

    Los reactivos en cuestión han sido bautizados como WETUCIO (por el nombre de la Unitat Central d’Inspeccions Oculars, UCIO, donde trabajan los agentes que lo han descubierto) y Posme (polvo en suspensión).

    El primero permite identificar huellas en superficies pegajosas, como el reverso de una cinta adhesiva. Se trata de un material donde es fácil que se dejen huellas al manipularlo, pero es complicado revelarlas. El segundo funciona en superficies no porosas.

    Uno de los reactivos permite recuperar huellas de superficies como una cinta adhesiva

    Ambos compuestos tienen la apariencia de una pintura negra viscosa que luego se lava con agua con suma delicadeza. «Ver cómo se revela la huella ante tus ojos es magia», describe.

    Pomerol se ocupó de diseñar el estudio, es decir, el paso a paso para ver si los reactivos funcionan y la base química de por qué lo hacen. Para ello llegó a analizar más de mil huellas, en distintas superficies y con meses de espacio entre unas pruebas y otras para demostrar cómo funcionaban en huellas de larga duración

    Ahora los resultados se publicarán en distintas revistas científicas y se espera que el hallazgo tenga repercusión internacional. De hecho los reactivos ya están siendo utilizados por la policía catalana en distintos casos.

    $!En el laboratorio de Mossos donde hizo su trabajo de final de máster. FOTO: Cedida

    Perseguir la vocación

    A Pomerol su trabajo le valió un diploma del cuerpo policial en agradecimiento por su colaboración pero, sobre todo, está satisfecha porque ha encontrado el ámbito en el que le gustaría trabajar en el futuro. De hecho actualmente está preparando las oposiciones porque quiere entrar al cuerpo.

    Explica que el haber tenido la oportunidad de trabajar en el desarrollo de estos reactivos es una demostración de todas las posibilidades que tiene la química, la carrera que persiguió pese a que en algún momento de su vida no todo venía de cara.

    Al acabar bachillerato suspendió la selectividad (estaba estudiando paralelamente la carrera de baile) y «con 18 años habitualmente no has tenido ningún fracaso importante y piensas que todo se acaba». Pero se secó las lágrimas y después de un año trabajando como Au Pair en Reino Unido consiguió la nota que necesitaba y entró en la carrera. «Y es mi pasión», concluye.

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