Xavier Jou no optará a un cuarto mandato como fiscal jefe

Xavier Jou Miravent ha decidido no presentar su candidatura a la reelección como fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Tarragona. Considera que tres legislaturas son suficientes, «lo que no he hecho en estos 16 años ya no lo haré», comenta sonriendo. Asegura que es el momento de dar paso a un nuevo liderazgo. Dejará el puesto pero no la profesión. Posiblemente su nuevo despacho no estará muy lejos del actual, aunque será más pequeño.

Jou ya ejerce el puesto en funciones –desde el pasado 25 de febrero–, cuando caducó su mandado. Todo hace indicar que no seguirá así mucho más. Posiblemente la próxima semana, el Consejo Fiscal podría designar al sucesor, a propuesta de la Fiscal General del Estado. Al cargo se puede presentar cualquier fiscal que sea de segunda categoría y que lleve más de diez años ejerciendo la profesión en cualquier órgano judicial de España. Y el nombramiento tiene que ser ratificado por el Consejo de Ministros y publicado en el Boletín Oficial del Estado.

El todavía fiscal jefe tiene 64 años –los cumplió precisamente el pasado mes–. Padre de dos hijos –ninguno de los dos ha seguido sus pasos–, estudió el bachillerato en Sitges, localidad que lo vio nacer. Hizo la reválida en el Martí i Franquès de Tarragona y cursó COU en Barcelona. Seguidamente estudió la carrera de Derecho en la Universitat de Barcelona.

Terminados los estudios, y después de realizar el servicio militar, Xavier Jou estuvo de secretario en el Juzgado de Distrito de Vilafranca del Penedès. Ingresó en la carrera fiscal el 26 de junio de 1985 y su primer destino –aquel mismo mes– fue Girona. Pero duró poco en la capital del Gironès, porque el 1 de abril de 1986 se incorporó a la Fiscalía de Tarragona.

Diez años después de llegar a Tarragona, Jou fue nombrado teniente fiscal (se elige por antigüedad). Como jefe tenía a José María Parra. El tándem entre los dos duró hasta que este último se marchó al Tribunal Supremo. Su sucesor sería su segundo de a bordo, un relevo natural, «se marchaba el fiscal jefe y era lógico que el número 2 relevase al número 1. Me pareció que podía asumir el cargo», aseguraba Jou en una entrevista concedida al Diari. El Consejo de Ministros lo nombró el 9 de junio de 2006 –antes ya había recibido el apoyo de todos los miembros del Consejo Fiscal–. El día de su toma de posesión, el 27 de junio –en presencia del fiscal general Cándido Conde Pumpido–, Jou comentaba sobre la construcción de la nueva ciudad judicial de Tarragona: «Esperamos que se haga muy pronto y, mientras tanto, seguiremos aquí». Su deseo no se ha cumplido.

Parco en palabras y no muy amante de ser un personaje público –es un profesional más bien discreto en los actos–, su candidatura fue avalada por los profesionales de la judicatura por su profesionalidad y por conocer muy bien la realidad de la demarcación aunque él, con una sonrisa en la boca, apuntaba que «a lo mejor lo hacían por aquello de que más vale loco conocido que sabio por conocer». Pero lo que tenía claro es que no generaba rechazo en el mundo de los tribunales.

El fiscal jefe reconoce que Tarragona –al igual que Catalunya– no es una plaza atractiva para opositar a fiscal. Por ello, no es de extrañar que cuando accedió en el cargo tenía 35 fiscales –frente a los once de cuando llegó a Tarragona–, de los cuales había once vacantes –ocupadas por sustitutos– una situación que se ha mantenido prácticamente a lo largo de los años. En los últimos, al no crearse nuevas plazas en España, hay una cierta estabilidad en plantilla y no hay vacantes.

Revalidado

El 1 de julio de 2011, el Consejo de Ministros lo revalidó para el cargo cinco años más. Sin embargo, en 2016, con el fiscal general del Estado en funciones, no hizo nombramientos, por lo que estuvo casi un año en funciones. No fue el 24 de febrero de 2017 cuando el Consejo de Ministros lo volvía a nombrar para un nuevo mandato (al igual que en el segundo nombramiento no se presentó ningún otro fiscal para ocupar la plaza). En aquel año el número de fiscales que tenía a su cargo eran 47 (más dos de refuerzo), de los 44 eran titulares. Actualmente, las 51 plazas están todas ocupadas por titulares

Su patrocinador para el cargo, José María Parra, lo propuso al fiscal general del Estado para que recibiera la medalla de Sant Raimon de Penyafort. En la carta lo justificaba con las siguientes palabras: «Jou sirve a la justicia, con su callado trabajo y su discreción. Preside con celo y autoridad la comisión de asistencia de justicia gratuita».