2019, Un año para poner en orden nuestras finanzas

29 enero 2019 10:13 | Actualizado a 29 enero 2019 10:14
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Recién comenzado el nuevo año toca poner remedio a alguno de los excesos que hemos cometido, como por ejemplo transformar la cuenta de los números rojos a la solvencia y meter en vereda a esa barriga traicionera que desborda los límites del pantalón. Para lo segundo dieta y ejercicio suele ser suficiente, pero ¿y lo primero? Hay quien cifra el porcentaje de ahorro necesario alrededor del 10% de los ingresos mensuales de una persona para considerar que goza de una buena salud económica, entonces, ¿existe alguna forma de superar la cuesta de enero con garantías de éxito y de paso ponernos en el buen camino? Pues depende de si somos capaces de ceñirnos a un plan de gastos, ingresos, y algo de ahorro por supuesto… pero hay algo que a todos los mortales nos puede servir de ayuda, ya seamos asalariados o exitosos profesionales de nuestra rama. Y este humilde, pero eficaz instrumento de ahorro no es ni más ni menos que el cupón de descuento.

Cupones, todo un ecosistema que descubrir

Los tenemos de múltiples variedades, físicos, virtuales (muy de moda hoy en día, ya sabemos que lo físico tiende a desaparecer en favor del sus más etéreas pero prácticas versiones online), estacionales o en vigencia durante todo el año. Los hay que cubren aspectos del ocio cotidiano como puede ser el código cupón marca apuestas, si lo que nos gusta es sacarle rendimiento a nuestros vastos conocimientos sobre algún deporte concreto y disparar un poquito la adrenalina con la emoción de la apuesta, o los omnipresentes cupones de descuento de archiconocidas cadenas de comida rápida, habitantes habituales de las puertas de las neveras de cualquier familia de clase media de nuestro país.

Puede que incluso usted mismo, querido lector, haya sido el beneficiario de alguno de esos cupones de actividades que tan de moda están de unos años a esta parte, como regalo que permite al agraciado disfrutar de una bonita y/o agradable experiencia de cualquier tipo, a la vez que permite al amigo o familiar que realiza el regalo salvar el brete sin quemar demasiadas neuronas en el intento.

Un invento con más de un siglo de historia

Pues sí estimado lector, aunque pueda parecerle un invento más o menos novedoso lo cierto es que el cupón promocional o cupón de descuento nació a finales del siglo XIX en los Estados Unidos de América, y fue precisamente de la mano de una de las marcas más universalmente reconocidas de todos los tiempos, ni más ni menos que de la coca cola.

Corría el año de 1887 y el farmacéutico de la costa este de los EEUU, Asa Candler, acababa de adquirir la fórmula del hoy en día mundialmente conocido refresco para explotarlo comercialmente. Seguro que tenía idea de sacar un buen rendimiento a su recién adquirida propiedad intelectual, pero también es más que probable, por muy visionario que fuese el buen hombre, que ni en sus más desbocados sueños lograse imaginar el gigante que estaba a punto de nacer. Pero volvamos al asunto de los cupones, Asa acababa de adquirir la fórmula y necesitaba una forma de dar a conocer su nuevo producto de forma rápida, así que ni corto ni perezoso creo, a mano, unos supones que daban derecho a un vaso de coca cola gratuito a cualquiera que tuviese la suerte de ser poseedor de uno de estos cupones manuscritos.

Según parece, un par de décadas después de la ocurrencia, casi un 10% de toda la población del gigante norteamericano había recibido ya su vaso gratuito del popular refresco. Todo un éxito, sin duda, puede que una de las campañas publicitarias con un impacto positivo mayor de la historia si lo vemos con la perspectiva de los años.

Piedrecita a piedrecita se hace la montaña

Si para este año que comienza tenemos el propósito de conseguir unas cuentas saneadas, no debemos desdeñar ningún instrumento de ahorro, por poca cosa que nos pueda parecer al principio, y así podremos disfrutar de cualquiera que sea nuestro ocio, adquirir los bienes necesarios para tener una vida cómoda, y a la vez obtener un pequeño colchón económico que nos permita disfrutar de cierta tranquilidad.

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