Aprender a bailar Tango: un medio para reflexionar, observar, aprender y crecer

19 septiembre 2018 10:16 | Actualizado a 19 septiembre 2018 10:23
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Francesca Vaccari, una joven bailarina italiana residente en Barcelona desde hace varios años, nos introduce al maravilloso mundo del Tango, un entorno sobre el que muchos fantasean pero que es muy poco conocido por la gran mayoría de la población y sin embargo parece que empieza a ponerse de moda.

E- Cuéntanos un poco de qué se trata esto del Tango:

F- El Tango es un mundo multifacético y complejo. Es un género de música popular que cuenta con su propio baile social. Al margen de lo social el Tango-danza se ha ido desarrollando cada vez más también como disciplina artística y muchos bailarines hoy en día se han ido profesionalizando como artistas y docentes, cosa que en los orígenes del Tango no sucedía, pero creo que para comprender el Tango no hay que olvidar que el aspecto social es uno de sus elementos esenciales y constitutivos. Digamos, resumiendo, que en el Tango conviven estas dos dimensiones, la social y la artística y la segunda no puede prescindir de la primera.

E- Esto signfica que lo pueden bailar todos y no sólo los bailarines profesionales?

F- Por supuesto. El Tango es de todos y para todos aquellos que lo sienten. Para ser un bailarín de pista no es necesario ser un bailarín profesional. Basta con acercarse con respeto, tratar de entender su filosofía, descubrir cuales son los códigos de la milonga (espacio donde se va a bailar Tango) y disfrutarlo. Eso es todo. Esto no significa que todos pueden ser profesionales del Tango-danza.

E- Por qué? Es muy difícil bailarlo?

Me refiero a que como en cualquier otra profesión se necesita una preparación profunda y tener predisposición para ese tipo de trabajo pero sobre todo muchas horas de estudio y ensayo. A veces en el Tango se confunden un poco la figura del bailarín profesional con la del bailarín social, aunque claramente la preparación que se requiere es muy diferente.

En cuanto a la dificultad, para bailar socialmente no hay ningún tipo de requisito excluyente.

E- Cuánto tiempo lleva aprender a bailar?

Toda la vida. Es un aprendizaje continuo, como la vida misma. No existe una fecha límite del aprendizaje después de la que uno puede decir que ya lo aprendió todo.

Teniendo en claro esto, sí que al cabo de pocos meses ya se puede ir a bailar a la milonga, siempre con respeto y autocrítica, pero claro que se puede!

E- Y en general la gente tiene esa paciencia o se desespera al poco tiempo?

Bueno, tengamos en cuenta que en nuestra sociedad la palabra “paciencia” no es más que un viejo recuerdo. Hoy en día la fórmula dominante es consumir y desechar. Sin embargo creo que quien se acerca al Tango, y no sólo como una actividad más con la que rellenar su agenda ya repleta, busca precisamente redescubrir el verdadero disfrute, el placer del aprendizaje más allá del resultado, construir las cosas con dedicación, con tiempo o sea con amor.  

Yo por lo menos lo veo así.

E- Podríamos decir entonces que el Tango es un mundo que va a contracorriente…

Sí, por eso creo que el Tango sigue siendo un nicho, a pesar del gran crecimiento que tuvo en los últimos años. En ese sentido sí podríamos decir que el Tango es para pocos, para los pocos que no se conforman con los tiempos actuales y añoran dimensiones más profundas.

E- Y en tus clases qué es lo que enseñas?

Superficialmente te podría decir que a mis alumnos les enseño a bailar en el sentido técnico de la palabra (la precisión del movimiento, la musicalidad, la conexión con la pareja de baile etc..) pero estoy segura de que quien viene para aprender a bailar en el fondo busca aprender cosas mucho más importantes...

E- Por ejemplo?

Por ejemplo aprender a escuchar, aprender a esperar, a dejarse guiar, a proponer y no imponer, a abrazarse a un desconocido sin sentirse incómodos, a vencer la timidez, a celebrar nuestros logros y reconocer cuándo nos equivocamos, a respetar a los compañeros, a aceptar los defectos sean nuestros o ajenos...básicamente aprender a convivir con uno mismo y con los demás desde un lugar abierto y sereno.

Y te aseguro que es mucho más difícil que aprender a bailar.

E- Y a tí qué es lo que te gusta de la enseñanza?

La enseñanza para mí es una vocación. En otra época de mi vida fui profesora de italiano para extranjeros y siempre pensé que el objeto o  la materia que se enseña es un pretexto para transmitir los valores de uno. Dicho de otra manera, la enseñanza también es un medio para reflexionar, observar, aprender y crecer.

E- Supongo que te preparaste mucho para esta profesión. Y para el futuro qué proyectos tienes?

Me preparé y me sigo preparando, como decíamos antes nunca se termina. Para el futuro mi mayor deseo es poder desarrollar el lado artístico de mi trabajo paralelamente a la enseñanza y a través de esos dos canales poder expresar mi visión de la vida, Tango incluido.

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