Baja visión. Conoce cómo manejar esta enfermedad mientras mejoras tu calidad de vida

La medicina ha sido impulsada gracias a los nuevos descubrimientos e innovaciones tecnológicas creando nuevos sectores, métodos y tratamientos capaces de mejorar la vida de las personas. tratando la salud en función de la prevención, más que en la cura de las enfermedades ya presentes, puesto que así, se puede evitar que estas asuman mayor rango de gravedad.

En el tema de la visión, la vista es un bien preciado que va desmejorando con el paso de los años, la presencia de algunas enfermedades o el desgaste por su uso. Es entonces cuando los doctores especialistas aconsejan conseguir ciertas ayudas visuales para aliviar los síntomas y romper los límites que son impuestos a causa de esta deficiencia.

Una de las enfermedades más comunes dentro de la tercera edad en el sector de la visión es la hipovisión o baja visión, la cual es definida por los expertos como una limitante parcial de la vista que no puede corregirse adecuadamente con gafas convencionales. Por esto, se han creado ayudas y herramientas especiales, basadas en las últimas innovaciones para combatir los síntomas de esta afección y mejorar la vida de la persona que la padece.

Glaucoma, una de las mayores causas de la baja visión

Existen diversas causas por las cuales se puede producir la hipovisión. Se destaca el glaucoma como una de las más importantes y se define como una enfermedad capaz de limitar la visión de forma gradual. Lo más característico de esta afección es que por lo general no presenta síntomas mientras inicia, solo se observa cuando ya se encuentra en una etapa avanzada.

La persona tiende a presentar baja visión de diferente grado por causa de esta enfermedad, donde la mayoría de sus pacientes la describe como de aparición repentina. Es importante entender que de no tomar o seguir el tratamiento adecuado la misma puede terminar en una ceguera total.

Por su parte existen otras causas dignas de mención, con fines preventivos, que terminan ocasionado la baja visión. Entre ellas resaltan la degeneración macular asociada a la edad –DMAE, así como la mala práctica de hábitos alimenticios, de trabajo o entretenimiento, los cuales tiene incidencia directa en el desgaste de la visión como tal.

Allí la importancia de acudir paulatinamente a la consulta con los profesionales del sector, así como la realización de los exámenes oftalmológicos periódicos, los cuales permitirán la detección temprana de problemas como el glaucoma o cualquier otro, para proceder a aplicar los tratamientos más efectivos según sea el caso. De esta manera, se garantiza la preservación de la vista.

Ayudas visuales existentes en función de mejorar la calidad de vida de los pacientes

Los avances en la medicina han impulsado estudios y afirmaciones que respaldan los tratamientos actuales para manejar los problemas de la vista, como los que se ocasionan con la enfermedad de la baja visión.

Primeramente, dichos tratamientos empiezan por la aplicación de una serie de hábitos dentro de la vida del paciente que mejoran el funcionamiento de los órganos involucrados a la visión, como los son:

* Ver un paisaje

* Ver el número del autobús

* Lectura

* Escritura

* Focos de luz especiales

* Juegos magnificados

* Relojes

Claro que, si las limitaciones persisten y el doctor lo recomienda se procede al uso de otras ayudas visuales que involucran gafas con ciertas indicaciones, así como estudios del resto visual de los pacientes, para definir cuál de estos instrumentos o herramientas ópticas y no ópticas se adapta mejor al paciente en cuestión. Siendo estas optimizadas gracias a las últimas innovaciones tecnológicas usadas durante su creación.