Casas-tubería, la alternativa en Hong Kong

Las tuberías de hormigón habilitadas como viviendas son la última propuesta para hacer frente a la escasez de suelo y los altos precios en la urbe china

01 enero 2018 15:28 | Actualizado a 01 enero 2018 15:34
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

Temas:

Un estudio de arquitectos de Hong Kong (China) ha presentado recientemente un proyecto consistente en dos tuberías de hormigón de gran diámetro -que se emplean para conducir el agua de la ciudad- conectadas entre sí y acondicionadas para ofrecer al inquilino un espacio neto
de 10 metros cuadrados.

Con esta idea, tratan de maximizar el área residencial en una de la ciudades con el precio del suelo más caro del mundo, donde su alto coste restringe su acceso a una minoría.

En noviembre, por ejemplo, se registró un nuevo récord con el pago de 2.210 millones de dólares que un consorcio de empresas chinas realizó por un terreno con vistas a la bahía, convirtiéndose en el suelo edificable más caro hasta ahora vendido en Hong Kong.

«Queremos ofrecer vías económicas para aliviar la crisis de viviendas asequibles a los jóvenes en Hong Kong, pero también en otras partes del mundo», asegura el director del proyecto diseñado por el estudio James Law Cybertecture, Jonathan Kong.

Cada una de estas llamadas «casas-tubería», con unas dimensiones de cinco metros de largo, dos de ancho y dos de alto, cuenta con un cuarto de baño con ducha, una cocina, un salón con sofá-cama, un área de almacenamiento y dos puertas de cristal en cada extremo de las tuberías por donde se accede y se recibe luz natural.

El precio de fabricación de cada unidad es de 1.300 euros, «menos que un coche», recalca Kong, y puede construirse en menos de dos semanas.

Estas viviendas modulares pueden apilarse una sobre otra hasta alcanzar una altura equivalente a un edificio de cuatro plantas. Además, se instalan y se desmontan en poco tiempo, «ofreciendo las ventajas de crear espacios residenciales rápidos, a poco coste y fáciles de adaptarse a los entornos».

«Pensamos que pueden encajar perfectamente como viviendas para estudiantes universitarios, también para su uso comercial, como hoteles, para quienes están de paso o para quienes empiezan a independizarse de sus familias, pero sus opciones están abiertas», explica Kong, quien señala que en Sudáfrica será el primer lugar donde instalarán este proyecto.

La solidez del material, sus capacidades de aislamiento al calor, la humedad y los fuertes vientos son las motivos del uso del hormigón como material respecto a otras alternativas de viviendas rápidas que se plantean para Hong Kong, según Kong.

Las «casas-tubería» son un ejemplo de las numerosas ideas que en los últimos años intentan ofrecer alternativas para hacer frente a los altos precios de las viviendas.

En octubre de 2016, el promotor inmobiliario Emperor International Holdings propuso, por ejemplo, la reconversión de un edificio comercial de 21 pisos en la ciudad en un inmueble residencial con apartamentos de 5,7 metros cuadrados.

Las «casas-tubería» cuentan entre sus competidores a los que quieren convertir contenedores de transporte de mercancías en viviendas temporales, como ya se hace en países como Holanda.

La alternativa china propone utilizar subterráneos y aparcamientos abandonados para ubicar estos cubículos de 20 m2 equipándolos con su propio cuarto de baño, cocina, aire acondicionado y ventanas, con un coste de construcción de 21.000 euros y nueve meses de manufactura.
En Hong Kong, también se utilizan ya las camas cápsulas, un concepto copiado de Japón que ofrece al inquilino el acceso a una cabina que asemeja la forma de un «ataúd espacial», de un tamaño de dos metros de largo por uno de alto, con una cama de 90 centímetros, aire acondicionado, luz y acceso a internet, a modo de vivienda.

Comentarios
Multimedia Diari