Claves para ahorrar en la factura energética

La eficiencia energética tiene como último fin la protección del medio ambiente, reduciendo la cantidad en el consumo de energía tradicional proveniente de los combustibles fósiles y promoviendo las energías renovables o alternativas, como la energía eólica o la solar. Ser eficientes energéticamente es una responsabilidad social y global para contribuir a nuestro bienestar, que pasa por el cuidado de nuestro entorno natural.

Pero si somos de los que aún no estamos concienciados de la importancia de acometer estos cambios cuanto antes y promover el ahorro energético en beneficio del planeta, entonces al menos, debemos hacerlo para ahorrar en la factura eléctrica, un tema que sin duda a todos nos afecta e interesa.

Ventajas de la eficiencia energética en el plano industrial

Cada ciudadano responsable debe acometer las medidas oportunas para conseguir la máxima eficiencia energética dentro de su hogar, pero esto se hace aún más relevante cuando nos movemos en el plano profesional e industrial, pues los consumos en estos casos son bastante mayores y, por tanto, los perjuicios para el medio ambiente, también.

Entre las principales ventajas que encontramos con la reducción del consumo de energía en las empresas cabe destacar la lógica disminución de los costes de producción y la mejora de la competitividad frente a la competencia. Así mismo, se consigue disminuir el consumo de recursos naturales, se promueve la reducción del deterioro del medio ambiente y del impacto de los gases vertidos a la atmósfera de efecto invernadero.

Cómo ser más eficientes en el sector empresarial e industrial

Actualmente, el mayor de los problemas es que existe un gran desconocimiento real por parte de los empresarios acerca de sus propios consumos energéticos y todas las posibilidades de ahorro que tienen al alcance y que no suponen una gran inversión. Este inversión, por otra parte, queda más que cubierta con el ahorro que se produce en las siguientes facturas y, a partir de ahí, llega el verdadero ahorro. Por tanto, el miedo a incluir medidas de ahorro energético en los presupuestos es totalmente infundado y, a cada día que pasa, la empresa está perdiendo dinero en este sentido.

Según los datos del segundo informe de Comportamiento Energético de las Empresas Españolas 2017 que Endesa presentó, la mitad de las compañías catalanas podrían ahorrar un 25% en su factura simplemente implementando medidas de eficiencia energética.

Este mismo estudio, basado en los datos obtenidos entre 2014 y 2017 de 3.684 empresas analizadas por todo el territorio español, concluyó que tan solo el 18% de ellas tenía aplicadas medidas de eficiencia energética.

El estudio también señala que la implantación de medidas de ahorro energético en las empresas se amortiza en tan solo 4 años y que las medidas más efectivas son las que vamos a ver a continuación.

Uso de tecnología led

Aunque la Iluminación led industrial tiene muchas otras ventajas, como su bajo impacto negativo sobre el medio ambiente, vamos a centrarnos en las ventajas económicas que presenta por ser las que más interesan, a priori, a todo empresario.

El consumo de estas lámparas es significativamente menor con respecto a las tradicionales, de hasta un 80% menos en dependencia del sistema utilizado con anterioridad. Las amortizaciones son bastante rápidas, en menos de 3 años se establece el equilibrio entre inversión y ajuste, por el ahorro obtenido con este cambio en la iluminación.

El segundo factor de ahorro de la iluminación industrial led y para empresas es la elevada durabilidad de estas lámparas, que va desde las 15.000 hasta las 50.000 horas, en dependencia de la calidad del LED. Por tanto, se consigue una importante reducción en los costes de reposición en elementos para la iluminación industrial, ahorrando en mantenimiento doblemente, por la nueva lámpara y por la mano de obra de la instalación.

Optimizar la potencia contratada

Esta acción tan sencilla no requiere siquiera inversión alguna por parte de las empresas y sus efectos de ahorro son inmediatos. Sin embargo, pocas empresas le prestan la atención que se merece y no son conscientes de que el ahorro por ajustar la potencia puede llegar a los 2.000 euros al año en el 25% de las empresas catalanas que se estudiaron. Estos datos de ahorro pueden hacerse fácilmente extensible a las empresas distribuidas por el resto del territorio nacional.

Controlar la energía reactiva y los consumos fantasmas

Más de la mitad de las empresas sometidas al estudio podrían amortizar la inversión de la instalación de baterías en 4 o 6 años con la reducción de energía reactiva que conseguirían. Así mismo, las empresas deben hacer hincapié en el control de los consumos fantasmas. Estos consumos son los denominados no útiles, como por ejemplo los ocasionados por los standbys de los aparatos que dejamos encendidos cuando no están siendo utilizados.

Según el estudio del Comportamiento Energético de las Empresas Españolas, un 41% de las empresas tienen este tipo de consumo y para eliminarlo tampoco se necesita hacer ningún tipo de gasto, tan solo incorporar este hábito en el total de la plantilla.