Claves para encontrar trabajo después de la universidad

No es una "misión imposible" conseguir un empleo apenas se termina la carrera. Diseñar un currículum que marque la diferencia, ampliar la formación profesional y realizar prácticas empresariales para ganar experiencia y aprender, son algunas de las acciones a emprender. 

17 julio 2019 06:44 | Actualizado a 17 julio 2019 06:47
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Ir a la universidad, graduarse, ¿y después? A la mayoría se le presenta la misma disyuntiva. No tener experiencia laboral se presenta como un escenario adverso para conseguir un empleo, pero quedarse de brazos cruzados no es una opción, por algo hay que empezar. Lo primero es asesorarse, investigar todo lo que hay que saber para causar la mejor impresión, y para eso, los consejos de Modelocurriculum son los indicados.

Se trata de un portal web especializado en todo lo relacionado con la búsqueda de empleo, el currículum vitae y los diferentes modelos y plantillas, carta de presentación y la entrevista de trabajo. Además, contiene ofertas de miles de cursos de especialización para añadir valor a la formación, así como un completo blog con consejos y tips para no cometer errores en la búsqueda de empleo.

¿Cómo marcar la diferencia?

Cuando una empresa tiene vacantes y hace la solicitud para ocuparlas son muchos currículums, con o sin experiencia, los que se recibirán, ¿cómo marcar la diferencia? A simple vista, puede parecer que es un caso perdido, pero necesariamente tiene que ser así, hay algunas estrategias que se pueden poner en práctica para que conseguir trabajo después de la universidad no sea una misión imposible.

El primer paso es diseñar un currículum original y novedoso. Llamará mucho más la atención de los reclutadores, aquellos currículums que hayan sido elaborados con formatos que incluyan elementos multimedia, y a la vez, contengan toda la información necesaria. Los jóvenes tienen aún más libertad para utilizar herramientas todavía más creativas para diferenciarse del resto de los candidatos.

Una buena alternativa para quienes aspiran a tener un empleo sin haber acumulado experiencia es optar por prácticas profesionales o prácticas en empresas para introducirse en el campo laboral, y a la vez, aprender.

También es importante realizar una especialización para ampliar la formación, por ejemplo, un máster relacionado con las áreas que más salidas laborales tengan. Las carreras universitarias suelen ser genéricas y poco específicas, por lo que resulta fundamental formarse sobre diversos ámbitos, además, incluyen prácticas profesionales en empresas de prestigio que significan experiencias laborales. 

Para ganar experiencia en cuanto al trabajo en equipo y aumentar la red de contactos, una opción válida es incluir en el currículum, actividades de voluntariado que se pueden realizar a través de organizaciones no gubernamentales (ONG) o grupos de distinta índole. Hay una gran variedad, lo que permite que se pueda escoger la que más se adapte a un perfil determinado.

Crear un blog también es una buena acción que permitirá nutrir el currículum. Se trata de una plataforma abierta a través de la cual se puedan dar a conocer los conocimientos que se tengan sobre una materia.

Un currículum sin experiencia

Es vital para el diseño del currículum tener clara la información que va a contener y el orden cómo se va a colocar. Al elaborarlo, es importante presentar los datos de manera concisa y bien explicados.  

Un currículum sin apartado de experiencia profesional no siempre tiene porqué pasar desapercibido. Ante esta carencia, lo que procede es lucirse en otras secciones para que pueda figurar de forma eficiente. 

Existen modelos o plantillas de currículum sin experiencia que se pueden utilizar para saber cómo colocar la información de manera que se logren resaltar los puntos fuertes que tengan los aspirantes.

En el momento de estructurar el currículum, es oportuno resaltar la formación académica (formación universitaria), así como la complementaria (cursos y congresos). 

De la misma forma, es conveniente incluir el dominio del idioma inglés, conocimientos informáticos, habilidades y competencias que sean acordes con la plaza laboral a la que se está aspirando, así como otros datos de interés como disponibilidad para trabajar en turnos rotativos, viajar, cambiar de residencia, entre otros. 

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