Conoce Vietnam y Camboya

Cuando hablamos de turismo exótico, lugares lejanos y misteriosos, Asia siempre está en la mente. Y dos de los destinos más recurrentes son los que vamos a mencionar aquí, con varios puntos en común, como el hecho de que han crecido a orillas del mismo río, y que el siglo pasado no tuvieron precisamente una historia fácil. Pese a todo, Vietnam y Camboya se han convertido en dos de los destinos turísticos más deseados, en parte por los muchos atractivos con los que cuentan.

¿Cómo son?

Si no te gustan las aglomeraciones, será mejor que huyas de las ciudades. En ellas lo normal es el bullicio, las motos circulando por las carreteras y una sensación de caos bastante evidente. En Vietnam deberás tener mucho cuidado cuando vayas a cruzar la calle, ya que los motoristas no se van a parar porque tú estés pasando. A cambio, podrás encontrar un gran patrimonio, con edificios, ruinas y escenas que se grabarán en la retina irremediablemente. Esta guía de viajes de Vietnam puede ayudarte a trazar un itinerario.

Camboya es un país más bien llano y con mucho bosque. Esto hace que cuente con una fauna autóctona muy rica. Algunos de los animales más representativos del país son los elefantes o los tigres, aunque desgraciadamente hay muchas talas ilegales, que están poniendo en peligro su supervivencia. El gobierno trata de impedirlo creando parques nacionales con los que preservar el inmenso legado natural que tiene. Algo normal, sobre todo porque su fuente principal de ingresos es el turismo, y los viajeros visitan Camboya para ver esta naturaleza.

Qué ver en Vietnam

Si empezamos a enumerar los lugares que hay que ver cuando viajes a Vietnam y Camboya, la lista no se acabaría. Así que simplemente destacaremos algunos de los sitios más representativos de cada país. Por ejemplo, la capital de Vietnam, Hanoi, que puede parecer caótica pero en realidad tiene un orden muy definido. Las calles  que hay en el centro están organizadas por oficios, así que si buscas algo en concreto, lo único que tienes que hacer es pasear por la vía adecuada. Por ejemplo, si te apetece probar la comida típica vietnamita.

A unos 60 kilómetros de la capital se encuentra la Pagoda del perfume, un complejo en el que puedes visitar montones de templos y estructuras tradicionales con su característica forma.

La bahía de Ha-long es una auténtica maravilla. Quienes recomiendan su visita aseguran que no se puede viajar hasta Vietnam sin acercarte a esta zona, en la que te espera cientos de islotes e islas de formas sorprendentes, creando un paisaje mágico y asombroso. Lo normal es subirse a un velero, aunque también hay actividades de aventura, como paseos en kayak o rutas en cuevas.

Una de las imágenes de Vietnam más conocidas es la de los arrozales de Sa Pa, a una altura de 1500 metros sobre el nivel del mar y con unos colores impresionantes. Ahí se vive todavía como antes, y si viajas de mochilero, puedes alojarte en alguna de las viviendas tradicionales, sin duda toda una experiencia.

Hay más, mucho más. Pero vamos a hablar también de Camboya.

Lugares imprescindibles de Camboya

Si hemos dicho que los arrozales son una de las imágenes más características de Vietnam, en Camboya la seña de identidad es la ciudad de Kompong Luong, un conjunto de viviendas flotantes en las que miles de personas se dedican a la pesca del lago Tonlé. Todo allí está sobre el agua, incluso los negocios y los colegios.

En Angkor podrás disfrutar de un conjunto monumental de templos en medio de la selva. Miles de personas deciden viajar a Camboya tan solo para conseguir una fotografía cuando el sol sale o desaparece por el horizonte, llenando de rojos y naranjas el cielo en una escena tan sobrecogedora como hermosa.

Muy cerca de este complejo se encuentra la ciudad de Sean Reas, donde hay todo tipo de bares, restaurantes y hoteles. Y lo mejor de todo es que comer es muy, muy barato. Platos de arroz o noodles con verduras por menos de 2 € es algo que no se puede ver en otros sitios.

La mejor época para viajar

Teniendo en cuenta la climatología y que en esta zona del mundo hay una temporada de monzones, tormentas y huracanes, los mejores meses para ir a Camboya o Vietnam son los que comprenden desde noviembre hasta marzo. Entre abril y octubre las temperaturas son muy altas y la humedad hace que se sienta un agobio aún mayor. Además, las lluvias constantes no ayudan en absoluto a disfrutar de unas buenas vacaciones. Evidentemente, hay aspectos como la zona del país al que viajes o la altura que influyen también en que las temperaturas sean más o menos frescas. Por ejemplo, los inviernos vietnamitas en el norte son bastante fríos y húmedos, más o menos como aquí.

¿Cuánto tiempo hace falta para conocer Vietnam y Camboya?

En realidad, todo el tiempo que inviertas te parecerá poco. Si vas por libre, seguramente descubrirás sitios que no suelen estar en las guías de viaje ni en rutas organizadas, aunque a veces no está de más reservar una de estas. Aproximadamente unas dos semanas te pueden permitir visitar algunos de los sitios más habituales, como los principales templos o las capitales de ambos países. Aunque puedes tener la seguridad de que te quedarás con las ganas de haber pasado más tiempo observando los detalles de algún lugar, descubriendo aspectos como la gastronomía clásica de la zona y mucho más. Siempre puedes volver y redescubrir esos lugares, o acercarte a aquellos que bien por tiempo o por no estar dentro de la ruta se quedan en el tintero. Lo que es un hecho es que Tanto Camboya como Vietnam son destinos con grandes atractivos, de los que es bastante difícil que te puedas cansar de ver.