Consejos para lograr el éxito con tu trabajo de fin de grado

23 mayo 2019 08:44 | Actualizado a 23 mayo 2019 08:48
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Los trabajos de fin de grado son, casi siempre, el primer trabajo de investigación serio que realiza una persona. Como tal, su realización debe cumplir unas pautas muy determinadas, en función de la disciplina científica a la que pertenezca. Todos tienen en común, sin embargo, una metodología y estructura, propia de toda investigación académica.

Comenzando por el principio

Lo primero que se va a encontrar quien consulte nuestro trabajo es la portada. Como la fachada de un edificio, predispone a quien lo observa de una forma o de otra. Si quieres saber cómo hacer portadas creativas para trabajos, puedes visitar la página web descargarportadas.com. En ella podrás encontrar muchas portadas que se pueden descargar de forma gratuita, y utilizarlas para tu TFG, TFM o tesis doctoral.

A continuación, vienen los índices que, a pesar de estar al principio, dejarás para el último momento. Hay que hacer al menos un índice general, y otro de tablas y figuras, en el que situar los distintos elementos gráficos e informativos que has ido añadiendo a lo largo del texto. Si es muy amplio, se puede hacer un índice para tablas y otro para figuras, e incluso otro adicional para abreviaturas. Debes dejarlos para el final, porque hasta que hayas terminado el resto del trabajo, no podrás incluir en él toda la información.

Escoger el tema y definir los epígrafes

Lo más importante en una investigación académica es el objeto de estudio, qué es lo que vamos a plantear, y en función de ello, elegir un título. Tenemos dos opciones: escoger un tema original, sobre el que no haya muchas investigaciones anteriores; o bien escribir sobre otro que haya sido tratado anteriormente con más frecuencia. Lo primero hará que nuestro trabajo sea más original y único, pero nos costará más encontrar investigaciones anteriores y referencias para documentarnos. Tenemos que valorar los objetivos del trabajo y nuestras posibilidades, y no precipitarnos al elegir.

Los epígrafes son los capítulos en los que vamos a dividir nuestro trabajo. Los primeros han de ir dedicados a describir los motivos y objetivos del mismo, y a continuación vendrá el grueso de la investigación. Para culminar este apartado, tendremos que escribir aquellos que contendrán las conclusiones a las que hayamos llegado, el resultado de nuestro trabajo.

Las referencias bibliográficas

Has pensado un tema, has escogido un título, te has planteado su estructura y cómo vas a realizar la investigación. Lo siguiente es comenzar a bucear en Internet, bibliotecas, hemerotecas, todo un mundo de investigaciones anteriores, que estarán plasmados en libros, revistas, publicaciones de todo tipo. Una vez hayas seleccionado el material en el que te vas a apoyar, tienes que sacarle jugo. Plasmarás los contenidos más interesantes en forma de citas, siguiendo una metodología.

Al final, tendrás que indicar de dónde han salido estas citas, sus autores, etcétera, en una parte fundamental del trabajo que es la bibliografía, situada en las últimas páginas. Tanto esta parte como las citas debes elaborarlas de acuerdo con un estilo determinado, según los requisitos que te hayan indicado. El más utilizado para investigaciones en ciencias sociales, por ejemplo, se llama APA. Fue creado por la Asociación Americana de Psicología en 1929; y las normas se reflejan en un manual que ya va por su sexta edición. No es el único estilo, hay otros como el estilo IEEE o el Chicago.

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