El dinero para tus proyectos está más cerca de lo que imaginas

10 enero 2018 16:24 | Actualizado a 10 enero 2018 16:43
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Cuando se empieza un negocio, uno de los primeros pasos a tener en cuenta es la financiación. Encontrar el dinero necesario en las mejores condiciones posibles es fundamental para empezar con buen pie el negocio. Además, es algo que se necesitará muchas veces más.

Conseguir dinero de la manera más rápida posible
Cuando se busca financiación los criterios que se pretende encontrar son sencillos: que el dinero nos llegue rápido, en las mejores condiciones del mercado y con los mínimos requisitos posibles, haciendo que todo el proceso sea rápido, sencillo y efectivo.

Aunque esto está claro en la teoría, encontrarlos en la práctica no es tan fácil, ya que a menudo al acudir a cualquier tipo de entidad bancaria nos encontramos con que los requisitos que se ponen son muy duros y el proceso se alarga mucho en el tiempo.

Esto hace que no podamos contar rápidamente con el dinero que necesitamos, algo que es fundamental cuando alguien busca un préstamo, además de que en muchos casos nuestra petición sea rechazada por no cumplir totalmente con lo que el banco exige.

La alternativa a esto son los préstamos urgentes, una manera de conseguir dinero rápido que puedes ver en http://diario16.com/las-3-principales-fuentes-financiacion-autonomo/. Se trata de eliminar los innumerables requisitos del banco y obtener dinero rápido.

Esta opción permite que el proceso sea mucho más corto, ya que no se pierde el tiempo en peticiones de papeleo, plazos incumplidos, estudios de viabilidad sobre mucha documentación, etc. Todo esto logra que los plazos sean mucho menores.

Tener el dinero en la cuenta corriente de manera muy rápida es lo que cualquier autónomo busca cuando en un momento puntual se le acumulan varios pagos que no puede aplazar y para los que no dispone de liquidez. Para ello, esta es sin duda la mejor opción.

Los créditos rápidos, cientos de opciones disponibles
Este mercado de los créditos rápidos está creciendo rápidamente, con lo cual cada vez existen más entidades de crédito y más opciones disponibles para el cliente, haciendo que de esta manera la competencia favorezca al autónomo que busca financiación.

La competencia también provoca que las ofertas y las condiciones estén constantemente en cambio, con lo cual es importante mantenerse informado sobre ellas para poder escoger lo más conveniente en cada momento, haciendo que podamos ahorrar mucho dinero.

La mejor manera de hacerlo es estudiar los préstamos rápidos en Milcreditosrapidos, y así poder comparar las diferentes entidades de créditos rápidos online y minicréditos y ver las condiciones que cada una de ellas ofrece a la hora de conceder un préstamo.

También es muy recomendable fijarse en los requisitos que cada una de ellas pide, ya que aunque todas tienen el denominador común de que los requisitos de concesión sean mucho más suaves que los de un banco, esta varía de unas a otras entidades.

Con toda esa información será mucho más fácil escoger cuál es la que más se adapta a lo que nosotros necesitamos y a lo que deseamos a la hora de obtener ese dinero que necesitamos, haciendo que podamos conseguir las mejores condiciones del mercado.

Financiarte con tus propios recursos
Si bien los créditos rápidos son la vía de financiación más fácil y rápida para cualquier emprendedor, no son la única manera de conseguir dinero. Existen otras vías, aunque es cierto que no son tan inmediatas ni tan fáciles como las de los minicréditos online.

Por ejemplo, la primera financiación que se suele buscar es la de los recursos propios. Contar con un buen colchón de dinero antes de emprender es una buena manera de que llegado el momento no tengamos que recurrir a otras vías de financiación para poder invertir.

Esto es más fácil de decir que de hacer, ya que no son muchos los que logran comenzar un negocio teniendo ya en su cuenta corriente varios ceros. Por eso, hay mucha gente que a la hora de emprender lo que hace es vender otro tipo de recursos que ya posee.

Es lo que ocurre con quienes venden o rehipotecan su vivienda para poder tener dinero líquido e invertir, o incluso quienes no necesitan tanto dinero y les basta con vender su coche algún otro tipo de bien que pueda darle un pequeño colchón para empezar.

En cualquier caso, los recursos propios suelen ser limitados como para poder empezar un negocio solo con ellos, así que más que no suelen usarse como vía de financiación principal, aunque puntualmente puedan salvarnos de algún pequeño aprieto.

Otros tipos de financiación del emprendedor
Además de usar recursos propios o de obtener un crédito rápido, existen otras formas de obtener el dinero que se necesita, aunque cuentan con una serie de desventajas que hacen que no sean las opciones más recomendables para empezar con seguridad un negocio.

Una de esas opciones son los créditos bancarios. Los créditos tradicionales hacen que, de ser concedidos, se pueda contar con una buena cantidad de dinero. Sin embargo, es casi imprescindible contar con nómina y/o aval, lo cual lo complica todo.

Para empezar, no todo el mundo cuenta con ellos, por lo que directamente muchos solicitantes son rechazados. Para continuar, toda esa documentación hace que el proceso se dilate y el tiempo de estudio de su viabilidad sea mucho mayor de lo que se desea.

Otra opción es la financiación “amistosa”, como se llama al dinero que se obtiene pidiendo a familiares y amigos. Aunque tiene la ventaja de que no haya que pagar intereses, si no se devuelve puede provocar problemas personales muy graves que es mejor evitar.

También está la opción de los créditos blandos del Estado, que tienen la ventaja de contar con unos intereses muy bajos, pero que requieren de un proceso larguísimo que a menudo hace que muchos solicitantes acaben desistiendo y buscando financiación en otra parte.
 
En definitiva, lo que se busca es poder obtener dinero rápidamente para poder empezar un negocio o liquidar cualquier tipo de pago que se tenga adeudado y que no se pueda aplazar más, con lo que es muy recomendable estudiar bien las opciones disponibles.

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