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La incertidumbre global en España ha registrado un aumento de 35,8 puntos en mayo, respecto al mes de abril, hasta situarse en los 63,4 enteros, su nivel más alto desde octubre de 2016, cuando se alcanzaron los 66,2 puntos.
Así se desprende de la última actualización del indicador del Centro de Predicción Económica (Ceprede), que señala a la moción de censura contra Mariano Rajoy, el auge del proteccionismo y la situación política en Italia como principales causas del incremento de la incertidumbre financiera y mediática de nuestro país.
El indicador también destaca los mínimos en los que se sigue encontrando la desconfianza empresarial (2 puntos), mientras que la incertidumbre macroeconómica continúa su escalada progresiva (+4 puntos) hasta alcanzar los 61 puntos durante el mes de mayo.
La incertidumbre global se ubica así en la zona media-alta y con cromática naranja, cuya evolución dependerá de los efectos del nuevo Gobierno liderado por Pedro Sánchez, los diferentes riesgos internacionales y la volatilidad de los mercados que puedan afectar a nuestra economía.
Mientras tanto, los inversores se mantienen al tanto de la situación en España y en el resto de Europa para efectuar sus movimientos en los mercados de divisas ante posibles devaluaciones o revalorizaciones de la moneda. Esto provoca una cierta inestabilidad en los mercados a la espera de acciones políticas que provoquen una mayor confianza de los usuarios en los mercados buscando una menor volatilidad y, por lo tanto, un menor riesgo.
Los expertos insisten en marcar distancias entre España e Italia
El impacto que la política tiene sobre la inversión se ha palpado de nuevo en los mercados esta última semana. Los expertos advierten que la volatilidad y la incertidumbre política van a estar muy presentes, especialmente en Italia, por lo que la prudencia es la mejor arma que tienen los inversores para reducir el impacto de riesgo en las estrategias de inversión.
No obstante, hay que marcar distancias entre la situación del mercado italiano y español, con una economía menos endeudada, mayor crecimiento económico y sin la presencia de partidos políticos de un discurso antieuropeo.
En España, a pesar del éxito de la moción de censura y del aumento de la incertidumbre política, tanto la prima de riesgo como la Bolsa española se han mantenido estables. La continuación de los Presupuestos del PP y la marcada tendencia “europeísta” del nuevo Gobierno socialista han tranquilizado a inversores, empresarios y consumidores.
En este sentido, los inversores no prevén grandes cambios los próximos meses en cuanto a la política económica. La debilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, que cuenta solo con 84 diputados de los 350 que conforman el Congreso, impide llevar a cabo grandes cambios en el Parlamento.
Un escenario de moderación totalmente opuesto al que se vive en Italia, donde los partidos euroescépticos del nuevo Gobierno formado por el Movimiento 5 Estrellas y La Liga centran la principal preocupación de los inversores en la zona euro ante la amenaza de ver disparado de nuevo el déficit público del país italiano y una nueva crisis del euro.
A pesar de las turbulencias políticas, el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker, ha sido uno de los primeros dirigentes europeos que han intentado calmar las aguas. "Este país ha hecho mucho para construir una Europa unida. Italia, ayer como hoy, merece respeto y confianza", declaró en el marco del Brussels Economic Forum.
