Empresas de recobro: cuando recurrir a ellas

GESTIÓN Y COBRO DE IMPAGOS

Este proceso se vuelve más complicado aún si cabe cuando se llega al punto de involucrar autoridades durante el proceso. Sin embargo, existen empresas especializadas en llevar a cabo dichas acciones, contribuyendo a evitar el desgaste innecesario de sus clientes.

Una opción de liberarnos de los cobros e impagos, que a más de uno le ha comido la cabeza y que por ende se trata de una alternativa muy interesante. Todo esto, por supuesto, por medio de empresas especializadas en dichas actividades.

Esto es aplicable si tu empresa o negocio se encuentra viviendo las consecuencias de la morosidad, y ante la situación te encuentras preguntándote cuáles son las alternativas que tienes al alcance que puedan remediar la situación.

Ante tal inquietud, la opción más segura y viable es a través de una empresa de recobro. Estas agencias llevan décadas ofreciendo sus servicios de cobro y conformadas como empresas formales que se especializan en estas actividades.

Debido a las recientes crisis en la economía mundial, la morosidad se ha elevado a niveles pocas veces vistas en el pasado, lo que ha perjudicado fuertemente al flujo de transacciones comerciales, impactando negativamente a la estabilidad de las empresas comerciales españolas. Por este motivo, empresas como Eurorecobros han repuntado exitosamente durante estos últimos años, ofreciendo seguridad y confianza a sus clientes.

PORQUE RECURRIR A UNA EMPRESA DE RECOBRO

No existe una respuesta única que satisfaga esta duda porque en realidad, la respuesta se encuentra en la combinación de diferentes circunstancias:

Ahorro potencial en las partidas económicas. El gasto material y de personal que supone para una empresa dedicado al cobro de deudas, se convierte a la larga en una de las partidas más caras en el balance de una empresa al terminar un periodo. Contratar una empresa especializada supone la reducción de estos costes, por lo que se convierte en una muy buena opción.

Certeza y comodidad. Para una empresa es indispensable enfocar sus esfuerzos en mejorar la calidad y el servicio de los productos que ofrecen para ampliar y asentarse en el mercado al que se dirigen. Reclamar y buscar constantemente a los clientes morosos, supone para la empresa un desgaste innecesario y que demanda tiempo, dinero y esfuerzo que bien puede emplear para hacer crecer su negocio. Una razón más para contratar los servicios de este tipo de empresas.

Eficacia en los resultados. Estas agencias se especializan principalmente en los recobros comerciales y grandes empresas. Se aseguran de resolver las deudas de las empresas consiguiendo que sus deudores paguen, a través del perfeccionamiento de recobros extrajudiciales o amistosos, con un 87% de efectividad. Cuentan con el apoyo de asesores y abogados expertos en recobro, que proporcionan los incentivos legales para recuperar las cantidades en cuestión. Ellos litigan en el caso de requerirse un proceso judicial.

TIPOS DE GESTIÓN

Cobro de deudas por reclamación amistosa. Este proceso se considera único para el cobro de deudas y que ha conseguido un porcentaje de éxito muy elevado. Es importante considerar que la empresa que contratemos para gestionar este servicio, se enfoque en cobrar a los clientes morosos de nuestra empresa y no a nosotros antes de terminar este proceso. Hay que revisar y cerciorarse que sus gestores cuenten con la experiencia suficiente para hacer los recobros y negocios para garantizar el éxito de las operaciones. La mayoría de estas agencias no suelen cobrar más del 8% de dinero que recaudan, asegurando a sus clientes el cobro de su dinero.

Reclamación de deuda por vía judicial. La mayoría prefieren resolver el cobro de sus impagos sin recurrir a la justicia, pero en el caso de no ser esto posible, la empresa de cobros no debe titubear al momento de ir a los juzgados y resolver legalmente la situación. Un abogado experimentado en casos como estos, es la mejor opción para evaluar la situación y poder ofrecer los consejos y soluciones sobre la mejor manera de proceder, mismo que deberá representarnos en el litigio y dar el seguimiento adecuado.