¿En qué zonas de España sale el mejor agua del grifo?

Aunque si bien es cierto que el agua debería ser incolora, inodora e insípida, parece que estas tres máximas no se cumplen cuando hablamos de aquella que nos llega a través del grifo. Y es que son muchos factores que pueden afectar al sabor.

Incluso, aunque nos hayamos comprado los mejores grifos de cocina y sigamos un buen mantenimiento de la red de tuberías, es posible que nos toque añadir algún sistema de depuración adicional, ya que el gusto del agua puede ser horrible.

Debes saber que el 99,5% que viene del grifo ha sido testeada y se verifica que se puede consumir. Sin embargo, dependiendo del lugar de España en dónde nos encontremos, podemos encontrarnos con un gusto nada apetecible.

¿Y qué ocurre con ese 0,5% restante? Lo cierto es que se refiere a causas temporales que podrían afectar a su calidad (cómo puede ser algún corte que se haya producido). Desde la AEAS (siglas de Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento) afirman que la calidad de nuestra agua es excelente, aunque si bien es cierto que el olor y el sabor que nos llega no siempre nos gusta.

No hay más que echar un vistazo a las cifras relacionadas con la venta de agua para darnos cuenta de cómo ha cambiado la situación. En el año 2016 nos encontramos con un incremento de un 7% de la venta de agua embotellada, llegando a suponer un gasto de 1245 millones de euros.

Los estudios y mediciones del índice de satisfacción del ciudadano han determinado los lugares con los que estamos más satisfechos con la calidad del agua, y es el Burgos, San Sebastián y en Madrid. De hecho, precisamente es en la provincia de España en dónde se consume la menor cantidad de agua, con una media de 59L por cada habitante (en comparación con los 148L de la media nacional).

¿Pero de dónde sale ese mal sabor del agua en algunas ciudades?

Un error muy común consiste en pensar que ese mal sabor está relacionado con la falta de calidad del agua… pero no es así. En realidad, se relaciona con la concentración de minerales en el líquido (magnesio + calcio). Si la concentración de estos minerales es alta, estaremos hablando de agua dura; en caso contrario, estaremos ante agua blanda.

La calidad del agua dependerá tanto del lugar de procedencia (río o pozo), de si el suelo es calcáreo (generará más contenido de cal), del procedimiento que se sigue para hacerla potable, además de las instalaciones del edificio. No obstante, los controles que se gestionan en la fuente de abastecimiento son muy riguroso, haciéndose unos 6 millones de análisis en monto anual.

Todavía no se ha demostrado que el exceso de cal en el agua pueda afectar a nuestra salud (aunque no es recomendable para una persona que tenga cálculos renales). No obstante, si que se ha demostrado que es perjudicial para el mantenimiento de nuestros electrodomésticos.