¿Es seguro sustituir el azúcar por edulcorantes alimentarios?

02 diciembre 2019 10:26 | Actualizado a 02 diciembre 2019 10:53
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Sabemos a ciencia cierta que el uso abusivo del azúcar en la alimentación es perjudicial para la salud. Diversos estudios han señalado que el excesivo consumo de azúcar, presente en más alimentos que los que nos imaginábamos, puede afectar a nuestro estado físico, generando problemas cardiovasculares, de obesidad o diabetes.

Esto ha hecho que muchas personas hayan decidido reducir la ingesta de azúcar, pivotando hacia otro tipo de endulzantes, que tengan menos efectos secundarios. Por tanto, se hace necesario conocer las ventajas y desventajas del maltitol, la sacarina, la stevia, el aspartamo y tantos otros edulcorantes de los que hay en el mercado.

Sin aporte calórico.

Una de las principales ventajas de estos endulzantes con respecto al azúcar, es que no tienen apenas aporte calórico, en la mayoría de los casos ni se metaboliza. Así pues, es posible comer bizcochos sin azúcar, sin tener que privarse del sabor dulce y sin sobrepasar la ingesta de calorías diarias recomendables para cualquier persona.

Los edulcorantes, se convierten en una solución, sobre todo para aquellas personas que sufren sobrepeso, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los países occidentales.

¿Son seguros los edulcorantes?

Aunque no están libres de controversia, debido a ciertas restricciones que llegaron a establecer algunos países, se puede responder categóricamente que si son seguros.

Si bien la lista de edulcorantes disponibles es bastante larga (convendría estudiar cada caso detenidamente), si analizamos los más usados y teniendo en cuenta que no son algo reciente, vemos que no hay efectos secundarios que afecten a la salud.

La clave reside en hacer un uso responsable de los mismos, respetando las dosis de seguridad que sugieren los fabricantes, en base a las recomendaciones de las autoridades y agencias alimentarias. Teniendo en cuenta que en algunos casos especiales, si puede haber contraindicaciones, relacionadas con el uso excesivo o con alguna patología previa.

Los edulcorantes prohibidos.

A lo largo de historia reciente hemos visto cómo algunos edulcorantes, han sido objeto de investigación y preocupación por parte de las autoridades de ciertos países.

La sacarina llegó a estar prohibida durante un largo tiempo ya que un antiguo estudio demostraba que podría producir cáncer de vejiga en los ratones. Con el tiempo se descartó este estudio teniendo cuenta las excesivas dosis usadas para experimentar con estos roedores. Además, existen nuevos estudios que descartan esta conclusión.

Por su parte el aspartamo, no goza de una opinión pública favorable, desde que una conocida multinacional de refrescos decidiera apartarla en la fabricación de sus bebidas. Sin embargo, esta decisión no tiene justificación científica que lo avale.

Éstos dos casos, han ido generando mucha polémica, dando como resultado la aparición de ciertos mitos populares respecto a la conveniencia o no de utilizar edulcorantes en las comidas.

Conclusión

En resumen, es posible consumir la mayoría de estos edulcorantes con total tranquilidad ya que no afectan a nuestra salud. Por ello, las principales agencias de seguridad alimentaria, tanto europeas como estadounidenses, permiten su uso, estableciendo unas dosis con un amplio margen de seguridad. Así pues, en caso de duda lo correcto es buscar información en las autoridades alimentarias correspondientes.

Por último, es importante reseñar, que tendemos a pensar que los edulcorantes son naturales, sin embargo, hay que tener en cuenta que por lo general son elaborados a través de complejos procesos químicos.

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