Fallos habituales en la construcción de viviendas que provocan filtraciones de agua

Las filtraciones de agua en las viviendas son una de las principales causas de su deterioro. La humedad va calando en paredes y techos, dañando así los materiales como madera, hierro o yeso y, a la larga, llevándolos a un estado en el cual es necesario realizar reformas completas para salvar la estructura.

En algunos casos, cuando la filtración y la humedad son externas, se puede optar por contratar empresas especializadas en la impermeabilización de edificios o casas. Sin embargo, no siempre existe esta solución.

Son muchas las veces en las que las filtraciones tienen su origen en la construcción misma de la vivienda, lo cual hace más profundo el daño. Si quieres saber cómo ocurren estos fallos, te los explicamos.

Humedad en el terreno

Uno de los principales fallos que genera filtraciones viene dado por el desconocimiento del terreno en el cual se construirá la vivienda. En el momento de iniciar el proceso de la obra, siempre es recomendable realizar una inspección del suelo, debido a que en muchos casos este es húmedo.

La humedad en el terreno pasa a las paredes de las viviendas por medio de un fenómeno conocido como capilaridad. El agua se cuela hacia materiales porosos, sobre todo cuando, durante la construcción, no se aplican capas aisladoras de humedad.

En estos casos también intervienen el ambiente, debido a que mientras más humedad exista, más fácil ocurrirá el fenómeno de capilaridad.

Materiales húmedos

Para la construcción de una vivienda siempre se suele emplear el agua. Por ejemplo, durante el uso de cementos, concreto, entre otros.

Suele suceder que, dependiendo de la cantidad de agua utilizada, los materiales no absorban por completo el líquido. Este se va colando por las paredes, acumulándose y llegando a crear desconchados o eflorescencias que se notan en las pinturas.

El daño causado puede tardar algunos meses en surgir. Todo depende del tipo de filtración que se presente.

Otro elemento que interviene en estos casos es la estación del año que se escogió para realizar la construcción. Si es durante un periodo lluvioso, entonces hay mayor riesgo de que ocurra este problema, debido a que el agua tardará más en secarse por completo.

Filtraciones de tuberías

Un fallo que puede ocurrir mientras se realiza la construcción de la vivienda es la rotura de una tubería, o un error durante el diseño de la misma.

Puede suceder que, mientras se levantan paredes o se implementan algunos diseños nuevos, las cañerías se vean afectadas de manera leve, a tal punto que resulte difícil de corroborar si existen goteos o filtraciones.

A la larga, la obra puede ser finalizada sin que se note tal problema. La humedad irá tomando espacios y estructuras, esparciéndose a lo largo de paredes y pisos hasta generar una filtración mayor.

Si a este problema se suma el uso de materiales porosos, entonces el daño aumenta, llegando a ser altamente peligroso para las viviendas de cualquier tipo.

Filtración por condensación

En la actualidad son muchas las casas cuyas paredes vienen con un sistema de aislamiento térmico, el cual permite mantener las temperaturas internas y externa de manera distinta.

Ahora bien, cuando este aislamiento está mal hecho puede ocurrir que, si en el exterior hace frío porque es invierno y en el interior todo es calor, la pared comenzará a producir gotas de agua. Esto ocurre porque la temperatura de afuera se habrá colado, haciendo que la pared condense el aire que circula dentro de la vivienda.

Es un caso poco común, pero que puede suceder cuando, durante la construcción de la vivienda, no se realiza un correcto aislamiento.