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Uno de los fenómenos que cada vez cuentan con más adeptos es el del DIY o filosofía de Juan Palomo (“yo me lo guiso y yo me lo como”).
Una costumbre —la de hacerse las cosas por uno mismo— que se ha puesto de moda en Internet, en donde son millones los tutoriales que circulan por la Red enseñando a hacer todo tipo de cosas.
El DIY triunfa, sobre todo, en disciplinas como las manualidades, la costura, la cocina o el marketing digital.
Pero hay otra materia cada vez más buscada en la red: la mecánica de automóviles.
Orígenes de la filosofía DIY
La filosofía DIY tiene su fundamento en el concepto de “hacerse las cosas por uno mismo”, con el objetivo de entretenerse, ahorrar dinero o aprender nuevas habilidades.
El “do it yourself” comprende tanto la fabricación de nuevos productos como la reparación de los mismos cuando estos se estropean, sin que sea necesario recurrir a la ayuda de servicios técnicos o de empresas especialistas.
Este concepto de “hágalo usted mismo” estuvo muy vinculado en sus orígenes a movimientos contraculturales, de raíces punk y anticapitalistas, que propugnaban el rechazo a la cultura consumista imperante en Occidente.
La irrupción del marketing en el DIY
En esta filosofía hoy en día se da una circunstancia curiosa: mientras que el objetivo del DIY es prescindir de las estructuras productivas convencionales, como no queda otro remedio que recurrir al uso continuo de materias primas, el marketing se ha percatado de que este concepto es un filón que permite ampliar mercados y dar salida a productos atascados.
Debido a eso, los expertos en marketing de muchas empresas consideran el DIY como una herramienta más de generación de ventas.
El DIY en mecánica de automóviles
Aunque los aficionados a hacer las cosas por sí mismos tienen muy complicado fabricar coches con sus propias manos, no siempre es tan difícil arreglarlos cuando se rompen.
Con ser un poco manitas, es suficiente para reparar averías sencillas o para hacer el mantenimiento periódico de un coche.
Un fenómeno que no es nuevo, ya que ha existido toda la vida, pero que gracias a Internet se ha popularizado mucho.
No solo gracias a los tutoriales en vídeo que pueden encontrarse en YouTube —en los que se indica paso a paso como realizar cualquier tipo de intervención—, sino por la disponibilidad de servicios nuevos que fomentan el DIY en automoción.
Estaríamos hablando de los centros de alquiler de boxes de mecánica para particulares. Y también habría que incluir aquí a nuevos formatos como las tiendas online de venta de recambios.
De hecho, una web como Endado se nutre básicamente de clientes DIY que compran los recambios y aceites que necesitan para sus operaciones de mantenimiento.
Unos clientes que cada vez que les toca hacer el mantenimiento de su coche o tienen que arreglar alguna avería entran en Endado con la intención de ahorrarse la mayor cantidad de dinero posible en su factura de recambios (ahorros que pueden alcanzar hasta el 50% del precio habitual de venta).
