Italia: el destino favorito del Erasmus español y cómo sobrevivir en el país

Hay varias decisiones que, aceptamos por unanimidad, nos cambiarán la vida: matricularnos en unos determinados estudios, firmar un contrato laboral de largo recorrido, abandonarlo todo para dar la vuelta al mundo… De estas experiencias, y entre aquellas que corresponden a la juventud, destaca una concreta: solicitar una beca Erasmus. Y es que el programa, que en 2017 celebra su 30º aniversario, ha sido el vehículo de salida al extranjero para miles de estudiantes españoles desde su fundación.

De esta manera, haber sido Erasmus es ya una condición común a un gran número de licenciados y graduados europeos, a la que solo se pueden comparar las memorias que generaciones anteriores preservan del servicio militar. Así, si haber gozado de una de estas becas no resulta extraño, lo es menos aún el haberla realizado en Italia, el destino preferido por los universitarios españoles. En este sentido, de los 33.500 estudiantes que nuestro país envió a Europa durante el curso 2015-2016, el 19,5% completó su estancia en la península o islas italianas.

Ahora bien, incluso en un país de cultura similar a la nuestra, el veinteañero Erasmus debe realizar un esfuerzo de adaptación. Así, en contra de la imagen festiva y holgazana que persigue a estos becarios, la realidad se impone con todos sus problemas e imprevistos. Por ello, es lógico que el estudiante que está por partir se pregunte: ¿cómo sobrevivir a mi año en Italia?

En primer lugar, conviene resolver antes de la marcha la mayor cantidad posible de trámites burocráticos: cuadrar el learning agreement (plan de estudios), solicitar la tarjeta sanitaria europea, visitar con frecuencia la oficina de Relaciones Internacionales de nuestra facultad, etc. También participar en un curso básico de la lengua del destino. Si bien es cierto que el italiano no debería suponer grandes dificultades al universitario español, agradeceremos una aproximación previa cuando nos enfrentemos por primera vez a cuestiones cotidianas (hacer la compra, coger el bus o encontrar nuestra casa).

Otra tarea que requiere atención antes de la partida es la confección de nuestro equipaje. Obviamente, no nos podremos llevar con nosotros todo lo que quisiéramos. Las aerolíneas suelen poner restricciones, y tampoco sería cómodo trasladar un peso excesivo. Una solución alternativa es pedir a nuestra familia o amigos que nos hagan un envío de paquetería a nuestra nueva dirección, contratando los servicios de una empresa de referencia. Es el caso del envío de paquetería a Italia con Packlink.es, un comparador de compañías de transporte que asegura encontrar el servicio más rápido, económico y fiable. De esta forma, será sencillo que nos hagan llegar ropa adicional, libros, apuntes o fotografías de nuestros seres queridos.

En lo que al alojamiento respecta, las redes sociales se antojan el mejor escenario para contactar con otros estudiantes de nuestra misma ciudad de destino. Hay que tener en cuenta que los precios en Italia son ligeramente superiores a los de nuestro país; pero siempre tendremos la posibilidad de compartir habitación o buscar un empleo. Asimismo, es recomendable no caer en un piso habitado únicamente por españoles. Uno de nuestros objetivos, recordemos, es aprender el idioma, lo cual será indispensable para aprobar los exámenes que, al contrario de lo que se rumorea, suelen exigir intensas temporadas de estudio.