La Sociedad Española de Farmacia Rural diseña un plan para asegurar su supervivencia

SEFAR, la Sociedad Española de Farmacia Rural es una entidad sin ánimo de lucro que cuentan con asociados, todos ellos farmacéuticos en pequeños pueblos de España, que han visto cómo la población iba menguando y sus ventas iban cayendo. Las farmacias rurales, más que tiendas, han pasado a ser un servicio necesario para sus habitantes porque a través de ellas se dispensan los medicamentos, pero los servicios los deben de dar las Administraciones y no los particulares. En este orden de cosas, que llevan a los farmacéuticos rurales a tener que pluriemplearse para poder seguir con su actividad y no ver mermada su economía, Internet tiene mucho que ofrecer.

Reestructurar estas farmacias en centros de compra online puede ser una medida que asegure su supervivencia y esto es algo que se está estudiando y diseñando desde la Sociedad Española de Farmacia Rural.

Para los habitantes de ámbitos rurales, la venta online también ha supuesto una gran vía de expansión, porque cada vez más jóvenes y jubilados que por distintas circunstancias viven o van a vivir a zonas rurales, están activando el comercio online, ampliando de este modo el ratio de productos a los que puede tener acceso.

Páginas webs como Satisfarma compiten duramente con estas farmacias rurales puesto que a través de ella podemos tener acceso a productos de grandes marcas de cosmética, nutrición, higiene y un largo etcétera, además de optar a ofertas y packs de descuentos.

Los farmacéuticos rurales, que en tiempos pasados representaron junto al cura, el sacerdote y el médico del pueblo, las fuerzas vivas y pensantes de este, puesto que este elenco de personajes habían tenido acceso a la formación letrada y su opinión era mucho más considerada que la de cualquier otro vecino, hoy en día se ha convertido en un vecino más con dificultades para llegar a final de mes.

Las tecnologías plantean cambios a grandes niveles

Que desde SEFAR se vele por sus intereses, se creen convenios con entidades y empresas y que incluso se pongan sobre el tapete posibilidades de negocios para ellos, es una forma de revitalizar un sector que pasa necesariamente por tener presencia en la red, pudiendo pasar de tener veinte o treinta parroquianos llamando a su puerta a tener cientos.

Hacer este paso de gigante, dejando a un lado la afectividad que comporta el trato personal y directo no ha de ser fácil para personas acostumbradas a poner toda su energía en ello, pero el presente exige esta actualización y solo caminando paralelamente a las nuevas tecnologías podemos vivir en un presente que hoy día plantea cambios a grandes niveles que se irán asentando de un modo natural, hasta encontrarse completamente integrados en gestos cotidianos.

Porque la realidad es que mientras estas farmacias rurales se encuentran sin clientes, una web seria, eficaz y con link de verificación de su legalidad, está aumentando sus ventas online a pasos agigantados, puesto que ha sabido cambiar su modo de negocio y adecuarlo al lenguaje del presente y del futuro. Vivificar a las farmacias rurales es pues una necesidad imperiosa que también pasa por ser examinada y apoyada por sus propios compañeros, por todo el colectivo, aunque serán ellos los que al fin habrán de sacar las castañas del fuego contando con las posibilidades que ofrece la venta online, las aplicaciones móviles para mantener en contacto a sus clientes o demás formas de aplicación de estas. Y es que las farmacias rurales están presentes veinticuatro horas al día todos los días del año, ofreciendo el mejor y más cercano trato.