La famosa Leyenda de Sant Jordi y Gaudí

27 marzo 2018 08:01 | Actualizado a 27 marzo 2018 08:02
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

El Día de Sant Jordi se celebra todos los años el 23 de abril. Es precisamente ese día en el que tiene lugar otro acontecimiento importante, como es el Día Internacional del Libro. Sin duda alguna, esto explica porqué los libros son uno de los protagonistas pero, además de ellos, es muy usual que se puedan ver flores, concretamente rosas y, sobretodo, rosas rojas. Efectivamente, en Cataluña el Día de Sant Jordi es, prácticamente, otro San Valentín. Pero, ¿por qué esto es así? Y, ¿qué tiene que ver Gaudí en todo esto?

Lo cierto es que si uno viaja hasta la ciudad condal podrá ver cómo, a lo largo de la misma, se respira la esencia de este arquitecto porque un buen número de sus obras están allí y son, precisamente algunos de sus edificios, los que más llaman la atención entre propios y ajenos. Todo un referente es, por supuesto, la afamada Sagrada Familia, pero no lo es menos la hermosa Casa Batlló.

Entrar en la Casa Batlló supone el sumergirse, de lleno, en toda una leyenda del pasado. A través de su arquitectura es el mismo Gaudí el que habla, pese al correr de los años, de la famosa Leyenda de Sant Jordi. Lo que se sabe de ella es que hace mucho tiempo habitaba un feroz dragón en Montblanc. El mismo tenía un hambre voraz y hacía todo lo que le venía en gana. Era tal su poder que tan sólo con su aliento podía matar. Los aldeanos, cansados de esa situación, decidieron que le darían al dragón una persona al día y, a cambio, el resto podrían vivir tranquilos.

El problema vino en que la elección de la persona que se le daba al dragón se elegía por sorteo y llegó el día en el que fue una princesa la que se tenía que sacrificar. Un valeroso caballero, de nombre Sant Jordi, decidió rescatarla y enfrentarse a la temible fiera. Se dice que cuando por fin el caballero hendió su espada en el dragón y le causó la muerte, del mismo empezó a brotar una sangre que se tornó en rosas rojas. Ese es el motivo por el que las rosas son también protagonistas el 23 de abril.

La leyenda se hace realidad

Es precisamente en la Casa Batlló donde se pueden ver atisbos de lo que aconteció con el dragón. Por ejemplo, en sus balcones, que hay restos, en forma de calaveras, de aquellos que fueron víctimas del mismo. También por dentro, si se sube a la azotea, se puede ver el lomo del dragón a través de sus tejas cerámicas, que vendrían a hacer las veces de escamas. Incluso se puede ver la espada que salvó a la princesa en forma de cuatro brazos.

Por supuesto, en la Casa Batlló hay mucho más que ver y lo mejor es ir hasta allí para poder maravillarse con esta obra maestra declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

Como no podía ser de otra manera, y para festejar tan señalada fecha, desde la Casa Batlló animan a todos a sumarse a ellos con una espectacular fachada que han adornado con las imprescindibles rosas rojas.

Comentarios
Multimedia Diari