La formación y la educación, imprescindibles en el contexto laboral actual

Por todos es conocido que contar con una buena formación y estudios ofrece, a largo plazo, la posibilidad de lograr un mejor puesto de trabajo y unas mejores perspectivas en el ámbito laboral. Es una circunstancia que ha quedado patente con el paso de los años y resulta evidente en la sociedad del siglo XXI, donde las personas se afanan por llevar a cabo el mayor número de estudios posibles para poder conseguir dedicarse en un futuro a la profesión que más les gusta.

Por esta razón se considera que en un mundo laboral tan competente como el actual uno no puede deja pasar la ocasión de formarse y de adquirir nuevos conocimientos a lo largo de toda la etapa de formación, enfocándose todo cuanto sea posible en un ámbito en concreto. La especialización en todo tipo de áreas es una de las características que más buscan los empleadores, algo que solo se puede conseguir con ciertos estudios complementarios a aquellos principales que sirven como base.

Son estos, sin embargo, los que presentan una mayor conflictividad en un primer momento, pues son muchos los que no saben a qué campo quieren dedicar su vida o cuál es el área en el que quieren trabajar en un futuro. Elegir bien desde un primer momento es fundamental para no perder años y, como fin último, conseguir llevar a cabo de manera completa una educación relacionada con la profesión que se terminará por desempeñar.

Ciclos formativos, los grandes desconocidos

El afán por contar con una titulación de renombre en el currículum ha hecho que en España se desconozcan –y se desprecien, en muchas ocasiones– los ciclos formativos y todo lo bueno que estos tienen que ofrecer. Estas son formaciones que abarcan todo tipo de áreas, impartidas en centros como Acadèmies Centre Català Comercial (especializada en ciclos superiores en Catalunya) y que cuentan con un nivel de especialidad muy alto, centrándose de manera única en aquellos contenidos que atañen directamente a la enseñanza relacionada.

Con ello se cumple el requisito de llevar a cabo una educación con alta especialización que se mencionaba anteriormente, lo cual es muy atractivo para los empresarios y una de las razones de que, pese a su desconocimiento, aquellos que realizan ciclos formativos tienen altas posibilidades de encontrar empleo tras sus estudios, más incluso que quienes disponen de un título universitario.

Resulta necesario, por consiguiente, tener en cuenta que no todas las personas han de pasar por la universidad para conseguir un buen empleo, existiendo varias vías para lograrlo. Además, este otro tipo de estudios cuenta con una menor duración y tiene un coste más reducido, ideal para aquellos que quieren incorporarse cuanto antes al mercado laboral.

Los estudios universitarios y su amplia variedad

Que los ciclos formativos sean muy atractivos en algunos casos no quiere decir que la formación en la universidad no cuente con gran interés. Estudiar ADE, por ejemplo, es uno de los grados que cuentan con más salidas laborales de cara al futuro, pues alguien experto en la administración y la dirección de las empresas es un perfil siempre necesario en el ámbito de los negocios. Este es uno de los motivos que hacen que muchos se planteen dónde estudiar ADE y cuáles son las asignaturas y enseñanzas que se imparten en esta formación. El cuanto a por qué estudiar ADE, uno de los datos más valiosos a tener en cuenta es que el ochenta por ciento de los graduados consiguen trabajo en un área que es muy amplia a la hora de buscar empleo.

Así mismo, la oferta formativa que se puede encontrar en las diferentes universidades a lo largo del país hace posible que la amplia mayoría de las personas que quieren realizar estudios universitarios encuentren un grado que sea de su interés. La variedad, en definitiva, es tan amplia como profesiones existen en el mundo laboral profesional.

Las mujeres y su enorme relevancia

La unión de los términos "mujer" y "trabajo" han sido los desencadenantes de controversia a lo largo de los años en la sociedad, pues a estas se las consideraba en una posición inferior a la de los hombres a la hora de percibir un salario o de llevar a cabo determinadas actividades. A pesar de los evidentes cambios realizados con el paso de los años, en muchas ocasiones esto sigue siendo así.

Es por ello que el desarrollo personal mujeres es algo por lo que tiene que luchar el conjunto de la sociedad para dar lugar a mujeres empoderadas que puedan luchar y defender sus derechos frente a un sistema donde históricamente no han sido tratadas como se merecen. Pero el desarrollo personal de las mujeres, tanto en el ámbito laboral como en el personal, es una responsabilidad del conjunto de personas que forman el mundo en el siglo XXI y no solo de aquellas de género femenino, debiendo realizar un esfuerzo de forma conjunta para lograr dicho objetivo.

Independientemente del género que se tenga, eso sí, trabajar por el bienestar personal es algo que todas las personas debieran llevar a cabo de manera autónoma. Algo tan simple como saber la esencia y el origen de los nombres propios, como María, Celia, Juan o Pedro, puede ayudar a elevar el autoestima y mejorar el autoconcepto, lo cual repercute también en el ámbito laboral y profesional. El significado de María le otorga una personalidad determinada, por ejemplo, y conocerlo solo ayudará a conocerse mejor, aprovechando todas las bondades con las que se cuenta y potenciándolas para llevarlas a un nuevo nivel.