La importancia de la logopedia en las aulas

La labor que realizan los logopedas en el colegio es fundamental para facilitar la comunicación y entendimiento de los pequeños y reforzar otras características psicológicas como la seguridad, autoestima e integración tanto en las aulas como a nivel social. Masters como especialista en logopedia, donde se profundiza sobre todas las materias relacionadas con las capacidades lingüísticas u otras disciplinas de tipo técnico como es el caso de la evaluación e intervención en logopedia centrada en la detección de trastornos y la aplicación de técnicas para cada caso, son claves para ayudar a los alumnos con alteraciones en la comunicación a reducir sus problemas académicos, sociales y personales derivados de estas disfunciones.

En qué consiste la logopedia en las aulas

Los logopedas son profesionales altamente cualificados para tratar cualquier patología relacionada con la dificultad de comunicarse adecuadamente. Estas afecciones pueden ser causadas debido a problemas con el lenguaje, el habla, la voz, la audición y otras disfunciones asociadas como la respiración, masticación o deglución.

El perfil de estos especialistas es altamente clínico, lo que favorece el diagnóstico precoz, pero también incluyen en sus terapias juegos y técnicas de aprendizaje características de los docentes. Por lo tanto, hablamos de expertos capaces de ayudar en disfunciones como la dislexia, el deterioro cognitivo o trastornos con déficit de atención sin necesidad de que los pequeños salgan del colegio y en un entorno controlado para facilitar su integración con el resto de compañeros.

Funciones más importantes aplicadas a los niños

Además de realizar un tratamiento especializado a cada trastorno, los logopedas, al ser parte del equipo educativo, conocerán mejor la personalidad de cada alumno para adaptar así los juegos en que se basará la terapia.

La posibilidad de realizar evaluaciones y diagnósticos a temprana edad también favorece el aprendizaje del pequeño para vencer con mayor facilidad las barreras comunicativas, que si por ejemplo es tratado en la adolescencia o en edad adulta.

Algunas de estas alteraciones son:

* Disfemia o tartamudez.

* Afecciones que afectan a la voz.

* Dislalias o complicaciones de articulación en el habla, por ejemplo para pronunciar fonemas.

* Trastornos cognitivos que afectan a la atención, capacidad de procesamiento y memoria.

* Dificultades del lenguaje en donde también se encuentran las provocadas por lesiones en el sistema nervioso central.

* Alumnos con problemas de atención.

¿Qué se consigue cuando hay un logopeda en el colegio?

Para los padres supone una tranquilidad saber que un profesional puede tratar al pequeño sin necesidad de recurrir a una consulta privada o un centro externo. Principalmente porque la labor de integración se intensifica si se puede realizar el tratamiento en el colegio y además, dependiendo de los casos, los mismo compañeros pueden favorecer su mejora.

Con respecto al resto de los alumnos, también se incrementa su empatía y refuerza el compañerismo, facultades básicas para prevenir el acoso escolar y desarrollar cualidades psicológicas como la confianza, una mejor actitud de aprendizaje y un aumento en las facultades sociales.

Por último, los logopedas, al ser también facultativos sanitarios, podrán realizar diagnósticos más profundos en los casos difíciles de detectar, por ejemplo dislexia, Síndrome de Asperge o mutismo selectivo, y proceder a una terapia acorde con las necesidades de cada niño. También es importante las fases de seguimiento y evolución ya que no solo contará con su propia visión clínica, sino que tendrá la ayuda del resto de docentes a cargo del pequeño.

Si hace años la mayoría de logopedas realizaban su función principalmente en entornos sanitarios, cada vez es más frecuente que se incluya su labor en centros educativos. Un diagnóstico y tratamiento precoz ayudará a los pequeños con dificultades en el lenguaje a mejorar sus capacidades comunicativas y psicológicas, favoreciendo su adaptación social tanto en la etapa infantil como en edad adulta.