Psicología vacacional

Llega el verano y es la época de desconectar. Nos dan vacaciones, vamos a la playa o a la montaña e intentamos olvidarnos de la rutina. Suena idílico y es la imagen que se nos ofrece de manera general. No obstante, la realidad es distinta. Nuestra mente, nuestros problemas, no se van de vacaciones. O, mejor dicho, sí lo hacen, se vienen en la maleta, acompañándonos durante el viaje. 

Por mucho que pongamos tierra de por medio del trabajo, nuestro hogar o nuestra zona de confort, sabemos que vamos a volver. Además, a veces viajamos con familiares o amigos que nos recuerdan, sin necesidad de decirnos nada, por qué estamos mal. Por fortuna, no todo es malo. Gracias a Internet hoy día podemos solucionar nuestros problemas a distancia. La psicología online nos permite intentar mejorar nuestra estabilidad mental estemos en Madrid, en Huesca o en las Bahamas.

Beneficios de la psicología online

Si acudimos al psicólogo de manera habitual, uno de los problemas que nos encontrábamos antaño es que, al irnos de vacaciones, por fuerza, debíamos detener nuestras sesiones. En la actualidad la psicología ha innovado y se realiza terapia a distancia, desde cualquier punto del mundo. Sólo necesitas un medio para comunicarte, que puede ser tu teléfono móvil, una tablet, el portátil o incluso el ordenador del hotel en el que te estés alojando y, obviamente, conexión a Internet (algo que por fortuna hoy día encontramos en prácticamente todos los sitios). Ir al psicólogo online si no somos asiduos puede ser también beneficioso, ya que a veces, por desgracia, en esta sociedad se considera todavía un estigma ir al psicólogo.

Evitándonos el proceso de ir a una consulta física, recibiendo terapia a través de la pantalla, se reduce el impacto de dicho estigma y puede resultarnos mucho más cómodo y sencillo. Podemos conservar en cierta medida nuestro anonimato, algo que también puede facilitarnos la decisión de recibir terapia a distancia. El funcionamiento de las sesiones online no difiere mucho de una terapia presencial, simplemente hay que elegir la terapia que se desea, reservar fecha, hora y recibir la consulta a través de videollamada por Skype. Esto nos permite, en definitiva, jugar mejor con los horarios y disponer de mayor flexibilidad sin interrumpir ni nuestras vacaciones ni nuestro ocio.

Prioriza la profesionalidad

La psicología online resulta vanguardista y provechosa tanto para el paciente como para el psicólogo. No obstante, no todos los psicólogos son válidos para llevar a cabo terapias online. Esto se debe a que muchos todavía están apegados a la consulta física y no han realizado una transición a un modelo online o lo han hecho de manera precipitada, sin la preparación adecuada. Hay que fiarse sobre todo de psicólogos profesionales que cuenten con equipos especializados, que garanticen un buen trato humano, que sigan las últimas tendencias metodológicas como la técnica EMDR o el mindfulness y, sobre todo, que se comprometan con el bienestar de tu salud mental. En este sentido, un buen ejemplo de este tipo de servicios de alta calidad lo encontramos en centros como hernandezpsicologos.es. No sólo cumplirán los requisitos profesionales que acabamos de mencionar, sino que además podrás obtener ayuda psicológica durante tus vacaciones de verano. El trato es el mismo que si acudieras a una consulta de manera presencial así que, por eso, no tengas preocupaciones.

La psicología online, como hemos intentado enseñar en este artículo, es una solución útil y positiva para las vacaciones, especialmente las de verano, que suelen ser más duraderas. A menudo pensamos que lo peor viene después de las vacaciones al volver a la rutina con el síndrome postvacacional, sin embargo, como hemos dicho al inicio, nuestra mente y nuestros problemas también están presentes durante las vacaciones. En conclusión, ir al psicólogo es algo normal hoy día, a veces, es casi una parte imprescindible en la vida de muchos. Si eres una de esas personas, no dejes que las vacaciones interrumpan tu terapia.