¿Quién paga los vestidos de dama de honor?

Cuando llega una boda, todas las preocupaciones se centran en los vestidos de novia. Aunque si bien es cierto que la dama de honor no es el personaje principal, sin ella no sería posible el evento. Por ello, conviene no olvidarse de esa figura, y mucho menos del vestido de dama de honor.

Lo primero que hay que tener en cuenta es cuántas damas de honor tienen que haber en una boda. Normalmente se calcula 1 dama de honor por cada 30-40 invitados. De tal manera, si en una boda hubiera 200 personas, te harían falta 5 o 6 damas de honor.

Para que no haya ninguna duda sobre quién debe de encargarse del pago de los vestidos, te animamos a seguir leyendo.

¿A quién le corresponde pagar los vestidos de dama de honor?

Lo más común es que sean las propias damas las que corran con el coste de sus vestidos dama de honor, aunque existen unos requisitos que deberán ser evaluados previamente por todas las partes.

Y es que estamos hablando de una responsabilidad económica alta que no siempre las damas pueden permitirse. Recordemos que también tendrán que sumar los costes que entraña la despedida de soltera, el regalo de boda o cualquier otro tipo de complemento que se decida añadir.

¿Cuánto pagan las damas de honor sus vestidos?

Tendrá que haber una reunión previa con las damas de honor en la que los novios, generalmente la novia, les diga lo que espera de ellas. Les indicará el color del vestido, el tipo de tela, la longitud del mismo. Una vez se les comunique toda esta información será el momento de escucharlas, de saber su opinión y de saber si pueden costear sus vestidos o complementos.

Si ellas están dispuestas a asumir esta responsabilidad, entonces no hay más que hablar. Puede que tengas que ceder un poco en cuanto al diseño u otros detalles.

Sin embargo, si ellas no pueden pagar los vestidos, o si queremos que las damas lleven un vestido de alta costura, entonces será cuestión de que se incluya en el presupuesto de lo que va a costar la boda. Esto también es habitual cuando las damas que has seleccionado son menores de edad, o cuando no tienen mucho poder adquisitivo (o ninguno).

Si quieres que tengan un maquillaje o peinado uniforme, lo más habitual es que sean los novios los que corran con el gasto del salón de belleza.

¿Gastos compartidos?

También hay una tercera opción, y es que tanto los novios como las damas de honor compartan los gastos. Todo dependerá de la comunicación que exista entre las partes y del acuerdo al que se llegue en la primera sesión.

En cualquier caso, todos estos detalles deben quedar claro desde el primer momento, para evitar cualquier confusión o mal rollo que pueda afectar al devenir de la boda. Teniendo claro este gasto desde el principio no tendremos ningún problema para celebrar el día más feliz de nuestras vidas.