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La borrasca Nelson trae un Jueves Santo marcado por la inestabilidad meteorológica, con lluvia intensa en muchos puntos de España, vientos muy fuertes en amplias zonas del país, que alcanzarán rachas extremas de hasta 90 kilómetros/hora, y olas de hasta 8 metros en algunos puntos de la costa.
Las provincias más afectadas por el viento serán Lleida, Girona, Huesca, Navarra, Cáceres, Badajoz, Toledo, Guadalajara, Cantabria, Zaragoza, Teruel, Córdoba, Sevilla, Huelva, Pontevedra, Orense, Álava, La Rioja, Murcia, y todas las de Castilla y León, con rachas muy fuertes de entre 70 y 90 km/h, por lo que se recomienda extremar las precauciones.
Ese viento se traducirá en muy mala mar en las zonas costeras, con alerta naranja para la totalidad del litoral norte peninsular y las Islas Baleares, y oleaje especialmente fuerte en A Coruña y Pontevedra, donde hay olas de más de 8 metros.
La lluvia tampoco dará tregua, y hay provincias donde la precipitación acumulada será de entre 40 y 50 litros en apenas 12 horas, como es el caso de Jaén, Córdoba, Sevilla, Huelva, Ávila, Cáceres, Pontevedra, Orense, Ciudad Real, Toledo, y Huesca.
La cordillera cantábrica, en León, y la zona de Sanabria (Zamora) se teñirán de blanco hoy, con una acumulación de nieve de más de 5 centímetros por encima de unos 1200 metros.
La lluvia y, especialmente, el viento mantienen hoy la práctica totalidad de España -salvo Madrid y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla- con algún tipo de alerta, por lo que el mal tiempo será generalizado, con especial incidencia en las provincias citadas.
Las temperaturas irán ascendiendo en casi todo el país.
Incidencias
Los servicios de emergencias tanto de Castilla y León como de Galicia se vieron desbordados ayer por los avisos debido al mal tiempo.
En Castilla y León hubo 1.016 llamadas, dos heridos leves en Zamora y Valladolid, por sendos impactos de un ladrillo y un parasol, y 624 avisos por emergencias por los fuertes vientos.
En Galicia, por su parte, hubo más de 160 incidencias en el día de ayer, 79 de ellas en Pontevedra, con el viento también como protagonista.
Según Emergencias Galicia, la provincia más afectada fue la pontevedresa, con un total de 79 incidencias, seguida por la de A Coruña, con 55; la de Ourense, con 15 y, por último, la de Lugo, con 12.
La mayoría de los incidentes, un total de 60, tuvieron relación con la caída de árboles y ramas en la calzada.
Próximos días
Aunque está previsto que la borrasca Nelson se debilite a partir de mañana viernes, 29 de marzo, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé que continúe la inestabilidad generalizada en la Península y Baleares, con el paso de sucesivos frentes atlánticos que darán lugar a precipitaciones prácticamente en todo el país.
A partir de mañana, las mayores precipitaciones caerán en la franja desde Navarra y Huesca hasta Andalucía occidental y el sábado y domingo en el sur y suroeste de la Península.
El domingo las lluvias también serán probables en el área Mediterránea.
Las temperaturas volverán a descender, de oeste a este, entre el viernes y el sábado, mientras que el domingo no experimentarían cambios significativos.
Los vientos predominarán del sur y suroeste, perdiendo algo de intensidad respecto a los días anteriores, pero todavía con probables rachas muy fuertes en el entorno de los sistemas montañosos y la mitad sureste peninsular el viernes, y sin descartarlas el resto de días.
En Canarias se espera que también continúe el paso de frentes atlánticos, dejando precipitaciones en general débiles, más probables en el norte de las islas, cambios térmicos poco significativos y viento del oeste con intervalos localmente fuertes.
Recomendaciones
Ante estos fuertes vientos, Dirección General de Protección Civil y Emergencias recuerda que conviene asegurar puertas, ventanas y todos aquellos objetos que puedan caer a la vía pública y alejarse de cornisas, árboles, muros o edificaciones en construcción o grúas que puedan desprenderse.
En la costa, la recomendación es alejarse de la playa y de otros lugares bajos que puedan ser afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes, y no ponerse en riesgo por querer captar fotos de las olas.
Hay que extremar precauciones al conducir, especialmente en la salida de túneles, adelantamientos y cruce con vehículos pesados en carreteras de doble sentido, y estar muy atentos ante la posible presencia de obstáculos en la carretera debido al viento.
