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El Gobierno central impuso entre 2012 y 2015 una medida que obligaba a los Ayuntamientos a incrementar el tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) en un 10%. Este año no la ha prorrogado, y el Ayuntamiento de Cambrils ha decidido mantener este recargo, aumentando en un 10% el coeficiente previsto en la ordenanza (pasa del 0,76 al 0,84). Según quiso remarcar ayer el concejal de Hisenda, Jaume Gila, «no afectará al recibo que deben pagar los ciudadanos» ya que, explica, su propuesta consiste en mantener el tipo aplicable a los recibos en el 0,84%, el mismo que en los últimos años aunque no se reflejaba en la ordenanza. «Supondrá un incremento cero. Pero es necesario para poder mantener y mejorar los servicios públicos que se prestan», apuntó ayer el concejal, justificando el por qué de no haber rebajado el impuesto. También remarcó que el IBI supone el mayor ingreso con el que cuenta el Ayuntamiento.
El edil de Hisenda también puntualizó que Cambrils tiene los valores catastrales inferiores al 50% del valor de mercado, y que es el segundo municipio con el tipo impositivo más bajo de los de categoría similar, por encima de Mont-roig del Camp, con el 0,739.
Gila, que compareció por la mañana ante los medios de comunicación junto a la alcaldesa, Camí Mendoza, y la primera y segunda tenientes de alcalde, Mercè Dalmau y Ana López, subrayó que cumplen de este modo uno de los compromisos de los programas de los tres grupos que forman gobierno (ERC, CiU y el PSC) de no incrementar los impuestos municipales por encima del IPC interanual. En esta línea se expresó también la alcaldesa, quien apuntó que una rebaja del IBI habría supuesto un descenso de ingresos. «Podría haber afectado a servicios. Y no estamos dispuestos a hacer recortes», apuntó.
Si el Gobierno Central cambiara de idea de aquí a final de año, el consistorio optaría por rebajar de nuevo el 10%. Gila añadió que la gran mayoría de impuestos y tasas se verán congelados en el próximo ejercicio.
Ayer por la tarde, el pleno aprobó inicialmente el expediente de modificación de las ordenanzas fiscales para 2016. Pero no sin un largo e intenso debate político lleno de reproches. El PP pidió rebajarlo de forma progresiva, Ciutadans (C’s) acusó al gobierno de «engañar y manipular» y el gobierno criticó la «nula rigurosidad» de C’s. El NMC y la Assemblea manifestaron su voluntad de presentar alegaciones, subrayando hacia qué dirección irían. Ahora se abrirá un periodo de treinta días de exposición pública. Una vez pasado este tiempo y resueltas las alegaciones, será el turno de la aprobación definitiva.
El concejal de Hisenda añadió también que mantienen las bonificaciones, subvenciones y exenciones que ya se aplicaban en el anterior ejercicio, para ayudar a las familias desfavorecidas. De hecho, apuntó que en algunos casos incluso se amplían. En referencia a las subvenciones, no están reguladas por la ordenanza, sino que se aprueban unas bases específicas para cada una de ellas.
