El Racc sugiere estudiar desviar el tráfico de la C-31 a la autopista C-32

Un estudio de la travesía a través del centro de Cunit destaca la afectación que la vía supone para los vecinos

19 mayo 2017 21:13 | Actualizado a 24 diciembre 2019 19:10
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Un estudio de la Fundació Racc de la travesía de la C-31 en Cunit da un aprobado a la vía con 3 estellas sobre 5, pero el mismo trabajo señala que debería analizarse la viabilidad de desviar el tránsito por la autopista C-32.

El estudio analiza la seguridad de la travesía para conductores y vecinos, su integración urbana o el servicio para la movilidad tanto de peatones como de vehículos. A pesar del aprobado, la plataforma No Vull Pagar C-32, que reclama desviar el tráfico de la carretera a la autopista, considera que «puede ser una travesía bien hecha, pero no para soportar el paso de 20.000 coches cada día».

La de Cunit ocupa el quinto puesto entre 17 travesías catalanas analizadas desde 2001. Como puntos fuertes destaca la seguridad, adecuación urbana, buena iluminación y el cumplimiento de los límites de velocidad. No obstante, el trabajo sugiere analizar la posibilidad de trasladar la circulación de paso a la autopista C-32.

Esa es la reclamación de la plataforma que pide eliminar peajes para que la C-32 sea una ronda entre El Vendrell y Cubelles. Los 20.000 vehículos diario obligarían a una variante para salvar el centro de Cunit, pero no hay espacio para esa infraestructura, por lo que la vía rápida sería la alternativa más viable para evitar peligros de la travesía.

 

Suspende en movilidad

El estudio del Racc señala la afectación que la C-31 tiene para los vecinos. El trabajo destaca que en movilidad la travesía no supera la puntuación media y es especialmente difícil para los peatones, ya que los pasos de cebra están muy espaciados y la mayor parte de las aceras son inferiores a 2-3 metros, lo que dificulta la circulación de peatones.

También destaca que la cobertura de la travesía en transporte público no es total y una de las paradas está en un paso de peatones. También destaca el estudio del Racc que no hay un carril bici, pese a que el tramo central de la travesía es utilizado por ciclistas.

El Racc sugiere una transformación integral de la travesía «para darle homogeneidad y equidad para el uso de residentes en desplazamientos a pie y los coches y bicis, ya que detecta un espacio predominante para coches. También recomienda aumentar la permeabilidad de la vía y los cruces superficiales de la población hacia la zona de la playa».

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